Maíllo y Teresa Rodríguez apuntalan la confluencia de IU y Podemos
La líder del partido morado ofrece “generosidad” a la
coalición de izquierdas para sellar su alianza durante el congreso
regional que ha reelegido al coordinador regional con el 83% de los
votos.
La
coordinador general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, durnate su
intervención en el plenario de la XXI Asamblea de IU Andalucía, donde ha
asegurado que comparte "las preocupaciones y miedos" de Izquierda Unida
ante la confluencia de ambos partidos, aunque ha dicho que "no será un
matrimonio de conveniencia, ni uno rígido". EFE/Pepo Herrera
Este domingo se ha
iniciado el largo camino hacia la confluencia entre IU y Podemos, que
deberá cristalizar antes de las elecciones andaluzas (marzo 2019). La
XXI asamblea de IU en Andalucía ha validado el proyecto político del
coordinador regional, Antonio Maíllo, que sale reelegido y reforzado con
el mandato de consolidar su alianza con Podemos y otras fuerzas de la
izquierda. Maíllo repite como líder con el 83,03% de los votos y reedita
así el histórico respaldo que obtuvo hace cuatro años, aunque en esta
ocasión la participación de la militancia ha sido muy inferior. La
candidatura alternativa de José Luis Pérez Tapias, escéptica respecto a
la unidad con Podemos, ha sido derrotada con el 16,96% de apoyos, el
mismo margen que logró el sector crítico en 2013.
La victoria rotunda de Maíllo avala la tesis
de que “IU como partido es un proyecto superado”. La coalición de
izquierdas, con 30 años de historia a sus espaldas, camina ya hacia la
construcción de un nuevo sujeto político, un bloque de izquierdas en la
que el factor alfa será Podemos, que cuenta con 15 diputados en el
Parlamento autonómico frente a los cinco de IU. Esta hoja de ruta ha
quedado meridianamente clara en un congreso donde los críticos con
Maíllo lo eran también con la confluencia. La idea de unirse a Podemos
ha quedado apuntalada simbólicamente con la presencia, en la clausura,
de la coordinadora regional del partido morado, Teresa Rodríguez, y del
líder federal de IU, Alberto Garzón, que fue el primero en ligar su
mandato al proyecto de la confluencia.
Garzón confía en que el proceso de
convergencia entre IU y Podemos Andalucía sirva de ejemplo al resto de
territorios, en los municipios y en las comunidades vecinas. En teoría
quedan dos años hasta las elecciones andaluzas de 2019, tiempo
suficiente para consolidar su alianza sin los “errores” que ellos
cometieron en el acelerado proceso de convergencia de Unidos Podemos
para las elecciones generales de 2016. “Nosotros lo hicimos muy rápido y
muy improvisado”, dice. “Andalucía se va a convertir en un ejemplo de
confluencia. El feeling entre Maíllo y Teresa Rodríguez es
suficientemente bueno como esbozo a la conformación de un bloque de
izquierdas. Si se hace bien en Andalucía, ayudará mucho al resto de
territorios”, ha asegurado. Garzón sostiene que con “la derechización
del PSOE de Susana Díaz”, ha quedado mucho espacio electoral vacío para
que lo ocupe la izquierda andaluza.
El discurso amable de Rodríguez
Nadie sabe qué saldrá de esa confluencia.
Entre los históricos y veteranos de IU, hay incertidumbre, mucho
escepticismo, miedo a que la coalición se desdibuje o desaparezca. En
ese sentido, la presencia de Teresa Rodríguez en la clausura del
congreso de IU se ha vivido con una mezcla de sentimientos encontrados:
ilusión, expectación, recelos y suspicacia.
Para los oficialistas, la presencia de la
líder de Podemos Andalucía en esta asamblea tiene un fuerte valor
simbólico, es una manera de apuntalar el proyecto político de Maíllo,
indisolublemente ligado a la confluencia, y que ha obtenido el respaldo
del 83% de los militantes. A los críticos, en cambio, la presencia de
Rodríguez les ha parecido una provocación. La candidatura de José Luis
Pérez Tapias, derrotada en este congreso, ha alertado sobre la
confluencia con Podemos, y recuerda que el partido morado ha exigido a
IU que abandone todos los gobiernos municipales que comparte con el PSOE
como condición necesaria para culminar su alianza. Algo que irritó a la
dirección de IU y que fue severamente contestada por el propio Maíllo.
En este escenario de incertidumbre, Teresa
Rodríguez se dirigió a los 400 delegados de IU presentes en el plenario
con un discurso humilde y respetuoso, intentando no levantar ampollas,
aliviar susceptibilidades, y convencer a los más temerosos con la
confluencia. “Nosotros también albergamos miedo y preocupación, os lo
digo con el corazón”, dijo, “pero no queremos construir un matrimonio de
conveniencia que sea rígido, sino una comunidad juntos, queremos ser
mareas que confluyan”, ha dicho, recibiendo el aplauso en pie de casi
todo el plenario.
La gaditana no ha hecho alusión al documento interno de su formación que impone a IU la ruptura con el PSOE en los municipios
La
gaditana no ha hecho alusión al documento interno de su formación que
impone a IU la ruptura con el PSOE en los municipios, pero
indirectamente sí ha dado un mensaje más conciliador. “La generosidad
que habéis demostrado en el proceso de confluencia también es exigible
en Podemos. Queremos dar más cotas de generosidad en el proceso de
confluencia. No queremos cometer los mismos errores del pasado, debemos
atender a los que llevan toda la vida luchando en la izquierda”,
asegura.
Maíllo admite que el tono y el discurso de
Teresa Rodríguez le ha venido muy bien, más allá de que sus tesis en
favor de la confluencia le dan toda la legitimidad para sentarse a
negociar con Podemos. “Esta organización es complicada, con menos del
70% de apoyos no se pueden abordar cambios estratégicos tan importantes
como éste”, dice. El líder andaluz ha tirado de su conocido optimismo en
su discurso de cierre, en el que ha tratado de tensionar a las bases.
Maíllo sale reforzado porque, a pesar de las críticas de la vieja
guardia, mantiene el partido cohesionado, un factor determinante también
para la dirección federal de Garzón, que tiene en Andalucía su
principal base. “Primero teníamos que confluir entre nosotros. Si
hubiéramos quebrado en esta asamblea, si hubiéramos pecado de
sectarismo, ¿con qué autoridad hablamos con otras fuerzas para
confluir?”, admite.
Los nuevos estatutos de IU Andalucía han
simplificado los órganos de dirección del partido. La ejecutiva
regional, con 84 miembros, pasa a llamarse Coordinadora Andaluza, y
absorbe al Consejo Andaluz, máximo órgano de decisión entre asambleas.
El núcleo duro seguirá siendo la dirección colegiada, integrada por 12
personas de la estrecha confianza del coordinador regional. La coalición
de izquierdas también convocará una asamblea de rendición de cuentas
cada año para hacer balance sobre el trabajo realizado.
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