La devolución de la paga extra se le atraganta a Susana Díaz

El sindicato CSIF le piden a la Junta que siga los pasos de Montoro, pero el Ejecutivo andaluz reconoce que carece de presupuesto

Protesta de trabajadores de CSIF en febrero de 2015, - VANESSA GÓMEZ

Las relaciones entre la Junta y los funcionarios nunca han sido fáciles. Las hostilidades alcanzaron su punto álgido con la ley de reordenación del sector público en 2011, que convirtió en empleados públicos por la puerta de atrás a miles de trabajadores de la Administración paralela y llevó la guerra a los tribunales. Finalmente, el Supremo se puso del lado de la Junta. Un año después llegarían los recortes para cumplir con el objetivo de déficit, que afectaron de lleno al bolsillo de los asalariados de la Junta (270.000 entre funcionarios, interinos, laborales y eventuales). Para terminar de agriar el ambiente, ahora se ha cruzado en el camino el compromiso del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de devolver a los funcionarios del Estado la mitad de la paga extra de Navidad pendiente desde 2012, suprimida por el plan de ajuste.