Un PSOA para Díaz
Los socialistas andaluces aplicarán la máxima de que sólo pierde el
que se defiende y mantendrán una actitud "ofensiva por la igualdad"
"No se trata de defender el fuerte, sólo pierde el
que se defiende". Este consejo del que fuera primer presidente electo de
la Junta de Andalucía, el socialista Rafael Escuredo,
va a adquirir plena vigencia en los próximos meses en el PSOE andaluz.
El último fin de semana de julio celebrará su 13º congreso regional en
Sevilla. Susana Díaz, la única que ha
logrado reunir los avales para optar por segunda vez a la secretaría
regional (unos 25.000, alrededor de la mitad del censo), hará una
ejecutiva sin sanchistas, como Pedro Sánchez eligió una dirección federal sin susanistas. Se llama reciprocidad.
Al contrario que en otros congresos del PSOE andaluz, el interés sobre la composición de la ejecutiva, esas entretenidas peleas por ocupar una secretaría o vocalía, es casi nulo. Salvo sorpresas, el número dos seguirá siendo Juan Cornejo,
el actual secretario de Organización. También se sabe que Díaz quiere
más mujeres y jóvenes o, tal vez, mujeres jóvenes, como ella misma hizo
saber al registrar sus avales en la sede de San Vicente el pasado 1 de
julio.
En ese fondo de foto –Díaz es una gran coleccionista y
proyectista de imágenes– no aparecía ni un varón ni ninguno de los
integrantes de su mesa camilla, todos hombres. "Quiere menos pelitos
blancos alrededor", interpreta un dirigente que peina canas. "Pretende
evitar que le digan que está masculinizada", apostilla otro.
Lo más interesante en el 13º congreso (al margen de
saber si Pedro Sánchez acudirá o no a la inauguración o la clausura) va a
estar en la reivindicación de la historia. El PSOE de Andalucía cumple 40 años el próximo mes de diciembre. Cuatro décadas desde que se fundara la Federación Socialista Andaluza (FSA) con José Rodríguez de la Borbolla
como primer secretario general. El congreso se celebró en Torremolinos
(Málaga) el 16, 17 y 18 de diciembre, dos semanas después de las masivas
manifestaciones del 4 de diciembre que reclamaron la autonomía en todas
las capitales andaluzas. Dos años después, en 1979, la federación
andaluza pasó a denominarse Partido Socialista Obrero Español de
Andalucía. Esta opción ganó frente a los que defendieron eliminar la E
de español y sustituirla por la A de Andalucía (PSOA).
Una exposición en el hotel donde se celebrará el congreso recorrerá
mediante imágenes y vídeos los 40 años de vida de este partido que en
mayo pasado cumplió 35 años al frente del Gobierno andaluz. Los
socialistas lo van a celebrar sin complejos porque consideran que muy
pocas organizaciones políticas "pueden presumir de tener tantos años de
historia".
Pero aparte de la propia conmemoración, lo
que pretende el PSOE andaluz es, con vistas al próximo curso político,
rearmarse ante el debate territorial, con el referéndum que pretende el
Gobierno de Cataluña el próximo 1 de octubre, y la negociación del nuevo
sistema de financiación autonómica como telón de fondo. "Si Cataluña
levanta la mano, Andalucía tendrá que levantarla", advierten en la
dirección andaluza. En la ejecutiva de Díaz están perplejos con la
comparación que desde Podemos Andalucía, por boca de su secretaria
general, Teresa Rodríguez, se establece entre la consulta independentista catalana y el referéndum del 28 de febrero de 1980.
También están a disgusto con el reconocimiento de la pluralidad
nacional que el PSOE asumió en el último congreso federal, donde la
mayor parte de la delegación andaluza optó por irse de copas y
ausentarse de los debates. Las declaraciones de la presidenta del
partido, Cristina Narbona, defendiendo el
federalismo asimétrico y la propuesta de Pedro Sánchez de que la
Constitución recoja las "aspiraciones nacionales" de Cataluña –como este
viernes abordó en la reunión celebrada en Barcelona con la ejecutiva
del PSC– también producen "resquemor", admite un dirigente. "Que a nadie se le ocurra resolver el debate territorial con euros, no puede haber mayor financiación para un territorio que para otros", subrayan.
Así pues los socialistas andaluces, siguiendo el consejo de Escuredo,
mantendrán una actitud "ofensiva, no a la defensiva en la lucha por la
igualdad", afirman. Desde el sanchismo, estos mohines de incomodidad se
interpretan como una "actitud permanente de enroque y beligerancia"
hacia la dirección federal, porque creen que Díaz y los suyos no han
logrado aún asimilar la dura derrota de la presidenta andaluza en las
primarias socialistas y pretenden seguir erigiéndose en sector crítico y
crear una especie de PSC.
Tal vez Susana Díaz, que
se define como 100% PSOE, no llegue a tanto, aunque sí puede que alguien
tenga la tentación de repasar la historia y retomar la idea de los que
defendieron (y perdieron) que la federación andaluza se llamara PSOA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario