miércoles, 15 de noviembre de 2017

LOS SOCIATAS SE ROBAN HASTA EL PAPEL HIGIENICO

Caótico reinicio de los cursos en Andalucía

La presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz. EFE
La Junta todavía no ha pagado el 25% de la ayuda para el inicio de la formación a 100 entidades de las 250 beneficiarias


La Junta de Andalucía, que preside la socialista Susana Díaz, se está encontrando con serios problemas para reiniciar los cursos de formación tras el parón de cinco años motivado por el escándalo del fraude, las pesquisas judiciales abiertas y las irregularidades que quedaron al descubierto. El arranque está resultando de lo más caótico, como explicaron a EL MUNDO fuentes de la Confederación de Empresas de Formación en Andalucía (Cecap-A).
Para empezar, los cursos que debían haber comenzado hace meses, no terminan de arrancar. De hecho y tal y como reconoció el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, la pasada semana en el Parlamento, de las 1.500 acciones formativas que debían comenzar en Andalucía, solamente están en marcha 273, un 18%. De los 22.800 beneficiarios que debía haber inscritos en cursillos subvencionados por la Junta, tan sólo hay 4.042 desempleados, un 17,7%.
El principal motivo del caótico reinicio de los cursos es que los empresarios que deben ponerlos en marcha todavía no han cobrado el 25% de anticipo de la subvención de la Junta. Y llevan meses esperando. De las 250 entidades que resultaron beneficiarias de ayudas para formación, hay 100 que no han recibido el anticipo. La normativa andaluza dice que, como «máximo», a los tres meses de la resolución, la Administración andaluza debe abonar ese 25%, pero «hay resoluciones de enero y abril de 2017 y la Junta todavía no ha pagado», denunció Antonio Naranjo, presidente de Cecap.
«La Junta exige que empecemos a funcionar, pero ella no cumple con los adelantos, que necesitamos en los centros para comprar equipos nuevos o contratar a los profesores», explicó Naranjo.
Las cien entidades que han resultado beneficiarias de subvenciones para cursos a las que la Junta no les paga el 25% del anticipo se encuentran en diferentes situaciones. Según Cecap, algunas tienen expedientes pendientes de liquidar, pero no de justificar. «Ellas presentaron sus justificaciones, pero la Administración no las ha revisado y por lo tanto no ha liquidado el expediente. Como no está concluida, no pueden pagarle una nueva», detalló Naranjo. Esta situación la están sufriendo entidades que recibieron ayudas tramitadas por las delegaciones provinciales de Sevilla y Málaga, además de los servicios centrales.
El propio consejero Carnero admitió en el Parlamento que acumulan un «retraso considerable», ya que de los 8.505 expedientes antiguos -de 2007 a 2011- que están revisando desde hace cuatro años sólo han concluido 6.501. Por lo tanto, a Empleo todavía le quedan por revisar y concluir 2.004 subvenciones para los cursos. Una cuarta parte del total. Ese atasco provoca que las empresas con expedientes pendientes no reciban los anticipos.
En el caso de las entidades de Cádiz, según Naranjo, los anticipos no llegan porque la Junta les ha abierto expedientes de reintegro para que devuelvan parte de las subvenciones para cursos de años anteriores. Son cerca de 60 entidades las afectadas.
«Ahora, Empleo está interpretando de manera diferente a como lo hizo en el año 2011 la justificación de una subvención; pero no se pueden cambiar las reglas del juego a mitad de partido», dijo.
En Granada, la Junta ha reabierto expedientes de reintegro que estaban ya concluidos y ha provocado el bloqueo de los anticipos. Naranjo precisó que el consejero de Empleo y el director general están «removiendo los obstáculos» para que el dinero llegue a las entidades beneficiarias. Si a final de mes, no llegan los fondos, «tomaremos otras medidas», anunció Cecap.
El bloqueo de los fondos no es el único problema. Según Cecap, el aplicativo informático de la Junta para hacer el seguimiento y control de los cursos no funciona correctamente y sólo está concluido hasta el inicio de las acciones formativas, pero falta por desarrollar la parte de la justificación. «Lo están haciendo a trozos y todavía no está terminado», alertó Naranjo.

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