TODOS
DIJERON QUE LOS TAXISTAS "CORRIERON"A HUEVAZOS A IGLESIAS...,HASTA LA
SUPUESTA PRENSA DE IZQUIERDA COMO DIARIO.ES,INFOMEDIA O PUBLICO.QUE TE PASA ESCOLAR,MARAÑA?
Hace
siete meses, tras el asesinato de un vendedor de pescados triturado por
un camión de basura, que la zona del Rif en Marruecos vive una etapa
excepcional en la historia de la lucha de los oprimidos, desde los
procesos del 2011.
Lo que comenzó como una protesta contra el asesinato de Muhsin Fikri
se ha convertido en un polvorín que amenaza con extenderse a todo el
norte de Marruecos, desde Tánger a la frontera con Argelia: con grandes
manifestaciones y una huelga general en mayo tras una región envuelta en
una profunda crisis y pobreza de las clases populares y trabajadora y
la dura represión por parte de las Autoridades de Rabat.
Excepto la dinámica de luchas en el año 2011 tras las movilizaciones
del movimiento 20 de Febrero, el país no ha vivido una situación de
lucha similar, caracterizada por su expansión geográfica, el surgimiento
de nuevas formas de organización y propaganda popular y sobre todo por
su continuidad en el tiempo.
Como antecedente, en 2004 las masas populares del Rif se habían
organizado alrededor de varias protestas en contra de las terribles
consecuencias de gran terremoto en el mes de Febrero, 800 muertos y
cientos de heridos más todo el desastre material que todavía persiste. Las causas de las movilizaciones actuales en el Rif
Las causas de las manifestaciones actuales son varias. Las continuas
agresiones por parte de las fuerzas de la represión policial contra la
población, cuyo símbolo ha sido el asesinato de Karim Lachkar en mayo
del 2014, en uno de muchos puntos de control policial permanentes en la
entrada de la cuidad Alhuceimas.
La represión de todas las protestas y prohibición de cualquier forma
de reunión y organización, unido a las consecuencias de una crisis
económica profunda y la disminución en los ingresos que aportaba la
clase trabajadora inmigrante que vive en Europa; uno de los sectores más
golpeados por la crisis capitalista.
Y uno de los hechos de mayor impacto fue el asesinato de Muhsin Fikri
en octubre del 2016, quien fue aplastado por un camión de basura que la
policía marroquí previamente había ordenado. El comerciante de pescados
de 31 años, se tiró al camión de la basura para recuperar su mercancía,
tras ser tirada por la misma policía que obliga a los vendedores de
Alhuceimas a pagar un soborno para poder vender. Muhsin Fikri se negó a
pagarles, por lo que tiraron su pescado al camión de la basura, y la
policía ordenó aplastar el pescado con lo cual se encontraba rodeado
Muhsin. El comienzo de las movilizaciones y la huelga general
Las primeras protestas se dispararon el día 28 de octubre de 2016 a
las 20hs, unas horas después de la muerte de Fikri, cientos de
manifestantes se concentraron en el mismo sitio de los hechos.
La concentración se convirtió en una asamblea abierta donde
participaron mas de 3000 personas que decidieron por mayoría acampar
esta noche en la plaza de los Mártires que fue transmitida en directo
por las redes sociales. Esa noche las autoridades, a través del
gobernador de provincia, se esforzaron mucho, sin éxito, en calmar y
frenar las protestas.
El día siguiente se organizó una marcha multitudinaria de 50 mil
personas. Los manifestantes marcharon por varias de las calles
principales de la ciudad y volvieron a concentrarse en la céntrica plaza
de Mohamed VI. Y así los manifestantes le cambiaron el nombre y
actualmente esta calle se llama la Plaza de los Mártires.
Gritaron consignas en las que exigieron justicia para Fikri y
denunciaron lo que consideran una política de marginación ejercida por
las autoridades centrales contra esa región.
La brutal represión policial, en lugar de calmar los ánimos, ha
enardecido a la población de Marruecos que ha dejado brutalmente de ser
“la excepción de la primavera árabe”, para entrar en una zona de
turbulencia política.
El pasado jueves día 18 de Mayo, la ciudad de Alhuceimas se echaba a
la calle para protestar contra el gobierno que publicó un comunicado que
añadió leña al fuego a una situación que ya por sí tensa.
En él acusaban al movimiento rifeño de “promover ideas destructivas
que siembran la discordia en la región”, de “instrumentalizar las
reivindicaciones de los vecinos de la provincia de Alhucemas para
perjudicar a la integridad territorial del Reino”, es decir “fomentar el
separatismo”. Esbozaban, por último, la sospecha de que las protestas
son instigadas por “elementos exteriores “, acusación nada menor
tendiendo en cuenta la política colonialista.
De nada sirvió que los partidos políticos marroquíes, probablemente
arrepentidos, publicaran 48 horas después otro texto mucho más matizado
sobre las protestas rifeñas a las que reconocen legitimidad. El daño
estaba hecho y los rifeños se prepararon para movilizarse de nuevo. La
manifestación fue precedida de una huelga general masivamente segundada
por la clase trabajadora.
Por otro lado, era la primera vez desde 2005 que el Régimen recurría
al ejército para mantener el orden establecido. Los activistas aseguran
que se han desplegado en la zona unos 25.000 hombres uno por cada 12
habitantes adultos.
Este despliegue, sin embargo, no logró impedir la huelga. Tampoco
impidió a los manifestantes de los pueblos vecinos de la provincia
Rifeña que llegaban a la capital para engrosar la manifestación de la
tarde, saltar los controles establecidos en las carreteras que les
obligaban a dar media vuelta. Algunos optaban por caminar por senderos
rurales y avanzar a la manifestación.
Este fin de semana, las manifestaciones retornaron frente a la represión y detenciones de la policía marroquí, principalmente a casi 40 activistas, entre ellos líder del movimiento, Naser Zafzafi. Las causas históricas de las movilizaciones en el Rif
La marginación que ha sufrido y sufre todavía un gran sector de la
población del Rif, frente a la falta de oportunidades de trabajo. La
zona vive simplemente de las ayudas que envía la clase trabajadora
inmigrante que vive en Europa hacia sus familiares, una zona sin
ninguna infraestructura, ni carreteras, ni centros sanitarios ni
educativos. Otras causas son el paro masivo entre la juventud, sobre
todo la universitaria, que supera el 60%. La corrupción es una práctica
común en todos los aparatos del Estado.
Toda esta crisis social está atravesada por una larga lucha histórica
entre la resistencia Rifeña y la colonización española, y las
autoridades españolas. La respuesta del gobierno fue lanzar gas mostaza
para bombardear los enclaves, las casas, los mercados que sustentaban la
guerrilla de Abdelkrim.
Según los investigadores Rudibert Kunz y Rolf Dieter Müller, las
bombas de gas mostaza que está prohibida su venta- fueron vendidas por
Berlín primero a España. Y es España que las produce en la fábrica de la
Moroñosa (Toledo). Este bombardeo químico dejó un importante número de
tumores cancerígenos en el Rif. En el año 1958/1959 el que después sera
rey Hassan II, empleó Napalm contra los insurgentes Rifeños. La memoria
histórica de las masas todavía conserva el recuerdo de las revueltas de
los años 1981 y 1984.
Una gran experiencia del movimiento 20 de Febrero en esta zona con
grandes capacidades de organización y movilizaciones y el recuerdo de la
barbarie del régimen en su actuación contra los manifestantes: 5
jóvenes torturados y luego fueron quemados por la policía que asesinó
también a Kamal El Hasnaoui, uno de los militantes del movimiento 20
de Febrero, tras detenciones con secuestros a líderes del movimiento.
CCOO denuncia que EEUU incumple los acuerdos laborales en la Base Naval de Rota
El sindicato denuncia los problemas derivados de la reducción de plantilla, la vulneración de la proporcionalidad de personal fijada en el acuerdo bilateral, así como las limitaciones en el derecho a la negociación colectiva.
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Manifestación de los trabajadores el pasado mes de marzo. (Foto:CCOO)
Los representantes de CCOO en la Base Naval de Rota —Manuel Urbina, Mª José Milán y Rafael Chacón— se han reunido con el PSOE y Podemos para informar de la situación del personal laboral local al servicio de la Administración de Estados Unidos.
El sindicato trasladó su inquietud por la reducción de plantilla que vienen sufriendo, a pesar de haberse instalado el escudo antimisiles, así como por la circunstancia de que el aumento del número de personal militar estadounidense que se ha establecido en el área no ha venido acompañado de aumento de trabajo, sino al contrario. Desde CCOO se entiende que no existe una compensación al pueblo de Rota, ni a los trabajadores de la Base por la llegada de dichos barcos.
“También se informó de las peculiaridades derivadas del tratado bilateral, y más concretamente del Anejo 8, que limita las condiciones laborales que son negociables, convirtiendo la negociación colectiva en una pura pantomima”. Estas premisas se ven reafirmadas en el informe realizado por el Gabinete Jurídico del sindicato.
En ambas reuniones se pidió a los partidos políticos que solicitasen información al Gobierno respecto a la ocupación de ambas plantillas con el fin de impulsar la contratación de personal laboral local, de acuerdo a los porcentajes establecidos en el acuerdo bilateral.
En la reunión con el PSOE estuvieron presentes los diputados de este partido miembros de la Comisión de Defensa Ricardo Cortés Lastra, portavoz del Grupo, Miriam Alconchel, Ana Botella Gómez y Salvador de la Encina. La representación de CCOO estuvo acompañada por el alcalde de Rota, Javier Ruiz, y el teniente alcalde Daniel Manrique. En esta reunión CCOO se comprometió a remitir una batería de preguntas que pudiesen ser trasladadas al Gobierno por los diputados en sede parlamentaria.
En la reunión con Podemos, el diputado por Cádiz y portavoz de la Comisión de Defensa, Juan Antonio Delgado, se comprometió a realizar una serie de preguntas en el Parlamento y, de inmediato, solicitó la comparecencia en la Comisión de Defensa del presidente del Comité de Empresa, Manuel Urbina, para que pudiese exponer la vulneración de la proporcionalidad de personal fijada en el acuerdo bilateral, así como las limitaciones en el derecho a la negociación colectiva.
Responsables de la Marea Blanca gaditana invitan al delegado de Salud a que «se marche a la privada»
El colectivo en defensa de la sanidad
pública denuncia que en la Feria de la Salud haya una representación tan
abundante de la sanidad de pago
La Marea Blanca de Cádiz, en una concentración.
La Marea Blanca gaditana se concentrará este miércoles frente a la Delegación de Salud (a las 12.30 horas) para protestar por la falta de sustituciones de profesionales que ya ha anunciado la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para este verano.
Pero antes de la concentración, con las relaciones rotas entre la plataforma y la Delegación, el portavoz de la Marea Blanca, Antonio Vergara, ha censurado la Primera Feria de la Salud que se ha celebrado del 29 al 31 de mayo.
El portavoz y médico, ya retirado, no se ha mordido la lengua. Ha calificado de «desfachatez» la presencia de entidades de la sanidad privada y que las jornadas hayan estado apoyadas con la presencia del delegado territorial, Manuel Herrera, y del gerente del hospital y Distrito Sanitario Jerez Norte, Julio Egido.
Vergara subraya que la presencia de empresas del sector privado en estas jornadas es «demostrativo de su posicionamiento político» y que dan a entender que son «la misma cosa».
Es por eso que les espeta que si están de acuerdo con la relación entre
estos dos tipos de sanidad «deben dimitir de sus funciones y fichar por
alguna entidad privada» y subrayó que ambas tienen interese «enfrentados».
«Si les gusta tanto la privada, que se marchen»,
resume Vergara, que recuerda la importancia de que toda la ciudadanía
participe en las protestas del miércoles para demostrar «la indignación de la sociedad» ante los continuos recortes.
El delegado, señalado
La plataforma gaditana Marea Blanca ya emplazó al delegado de Salud a firmar un documento por el que se comprometería (en el caso más que improbable de que aceptara firmarlo) a sustituir a todos los profesionales de sanitarios que tengan vacaciones en julio, agosto y agosto.
En el mismo sentido, la Marea Blanca, al respecto de la Feria de la Salud, denunció la falta de apoyo de la administración a lo público, lo que «debería ser la obligación de los que gestionan estos sectores». Desde la Marea Blanca «entendemos que esto es la gota que colma el vaso de la hipocresía y la desfachatez, y exigimos el cese inmediato del Delegado de Salud en Cádiz», ha sostenido la plataforma.
La presidenta se aparta de la política nacional a la vez que
analiza las causas de su derrota y medita cambios tanto en su Gobierno
como en el partido.
Susana Díaz y Pedro Sánchez, tras conocerse los resultados.
/
EFE
Fase
de descompresión. Un principio de prudencia aconseja que, tras una
derrota, lo mejor es acometer el paso atrás, una retirada de los
escenarios del fracaso para pensar, analizar y, después, actuar. Manuel
Chaves, que fue el presidente de mayor recorrido en San Telmo, recurría a
ello, eran otros tiempos aunque fuesen tan cercanos y los dirigentes
sabían apartarse de los focos tras sufrir la adversidad. Las redes sólo
estaban, entonces, en el mar. Dieta blanda y agenda ligera, se suele
prescribir en estos casos. Y, sobre todo, nada de decisiones en
caliente.
Porque tras el fiasco del domingo pasado en
las primarias socialistas, Susana Díaz actuó de modo precipitado,atolondrado,descerebrado,como es habitual en alguien ignorante: ajustó
el calendario para presentarse a la reelección como secretaria general a
finales de julio y se negó a pactar con los pedristas las listas de
delegados andaluces que irán al 39ª Congreso federal del PSOE. Tres días
después, rectificó, dio libertad a las asambleas locales para que
pactasen, si fuese posible, en los congresillos. Pasados éstos, la
presidenta de la Junta tendrá que atender lo importante, más que lo
urgente, que es su Gobierno.
No hay una decisión tomada, pero todo indica que la
presidenta acometerá una reformas en su gabinete, donde la mayor parte
de los consejeros carece de perfil político o, si lo tienen, han quedado
en zona de sombra por la propia personalidad de Susana Díaz y el eco de
su proyecto nacional. Esto tendrá que cambiar a partir de ahora y, si
no fuese porque los presidentes evitan las crisis cuando éstas se
anuncian en los medios o se lo solicita la oposición, Susana Díaz
renovaría su Ejecutivo en el mes de junio y se presentaría ante el
Parlamento con una agenda nueva, donde la prioridad ya no sería su
carrera nacional, como lo ha sido hasta ahora, sino la gestión de la
Junta y el rumbo de Andalucía en los próximos diez años.
Hay consejeros que siguen por inercia y que no pasarían un mínimo test de popularidad
Susana Díaz ha reflexionado, es consciente de la enorme
derrota que ha sufrido de parte de la militancia y asume que debe dar un
paso atrás de la vida nacional, al menos en lo que se refiere a su
organización. También contempla los cambios.
En el
Gobierno andaluz sólo han destacado el vicepresidente, Manuel Jiménez
Barrios, y la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, que es
veterana en el oficio de dirigir departamentos de la Junta. Aquellos que
venían de Ejecutivos anteriores, como es el caso de José Sánchez
Maldonado, en Empleo, siguen como por inercia, si bien es cierto que hay
consejerías que se quedaron paralizadas a causa de las acciones
judiciales. La suya es una de ellas. La Consejería de Salud ha salido
tocada de la crisis de la fusión de los hospitales y hay consejeros y
consejeras que no pasarían un test de popularidad en sus propias
provincias. Susana Díaz lo sabe, y es consciente de ello, aunque habría
que dirimir cuál es su responsabilidad, a causa del hiperliderazgo que
ha ejercido, y cuál es la de los otros.
Pero pongamos
un caso ejemplificador. Durante todos estos meses, el secretario de
Organización en el PSOE andaluz, Juan Cornejo, ha ejercido ese papel en
el partido que ningún consejero ha representado en el Ejecutivo:
comunicación permanente, ruedas de prensa semanales, toma de decisiones y
actuación. Ha dado la cara, mientras el portavoz del Ejecutivo, Miguel
Ángel Vázquez, sale a pecho descubierto después de cada Consejo de
Gobierno, acompañado por consejeros a los que se les nota las pocas
ganas de comparecer. Lo mismo de Cornejo cabe decir de Mario Jiménez,
Susana Díaz lo envió a la gestora y ha cumplido con la labor histórica
que acometen todos los representantes en estas direcciones
provisionales: perder las primarias. Sí, causa risa, pero es la mayor
evidencia del buen trabajo de la gestora. Mario Jiménez, que es portavoz
en la Cámara andaluza, está llamado a otras misiones.
Susana
Díaz también deberá acometer ajustes en su partido. Exceptuando los
casos anteriores, ni Antonio Pradas, anterior secretario de Política
Federal en la Ejecutiva, ni Miguel Ángel Heredia, aún secretario general
del grupo parlamentario socialista en el Congreso, han brillado, todo
lo contrario, han sido fuentes de problemas, en especial el malagueño.
Uno de los errores más sorprendentes que ha revelado la derrota de la
presidenta de la Junta en estas primarias es su falta de conocimiento
sobre su partido a nivel nacional. Susana Díaz se presentó como una
ganadora nata, pero ha perdido en todas las comunidades menos en
Andalucía y 10 puntos por atrás de Pedro Sánchez: la información que
manejaron era errónea. Tan falsa que hasta el mismo domingo creían que
ganaban. En el entorno de la presidenta se explica que ella sabía de su
comunidad, pero en el resto confió en la información de los barones,
todos ellos implicados en su campaña.
La presidenta ya
ha realizado un primer análisis sobre las razones de su derrota, y no
son nada descaminadas....o si.Ninguna autocritica,los demas tiene la culpa,ella es un genio que jamas se equivoca.Pobre.
La presidenta abusó en su puesta en escena de un perfil afectado por el tópico andaluz
Frente al relato de Pedro Sánchez, centrado en esto,
Susana Díaz no atacó el problema de frente. Y, además, en plena campaña,
al PP le estalló el caso Lezo, con sus implicaciones no sólo políticas,
sino judiciales. El PP, el partido de Rajoy, no mereció la pena ser
salvado. Eso es lo que pensaba una buena parte de la militancia, esa
rebeldía ante una decisión que no se explicó y en la que había brillado
Susana Díaz fue letal. Ella y González fueron los señalados.
La
idea fuerza de Susana Díaz, la de las ganas de vencer, fue repetitiva y
no era más que un ejercicio de voluntariedad. Una parte de la
militancia, no obstante, un 40%, entendió que su propuesta era heredera
del PSOE de los gobiernos de España, pero no era mayoritaria. A la
presidenta, y a su equipo, se le escapó la mala imagen que había
proyectado en Cataluña, una sombra que el diputado malagueño Miguel
Ángel Heredia ayudó a empeorar y que el primer secretario, Miquel Iceta,
remató con una traición. Díaz, además, fue fascista y anticatalana,los odia y se noto. .
Además de
estos dos factores de peso, Susana Díaz sumó un perfil de tópico andaluz
en su puesta en escena, en sus expresiones, abusó de algunos lugares
comunes, elevó el tono en los mítines, hizo que su imagen provocase
cierto rechazo fuera de la comunidad. Fue la "chacha"andaluza de las peliculas de Franco que representan a las mujeres del sur como brutas y putas.Y si objetivamente esto es
relativo, o se puede discutir, las redes sociales, muy bien manejadas
por los partidarios de Sánchez, le hicieron el traje. Sin misericordia.
Una buena parte de la crítica obedecía a un prejuicio; otra, la cultivó.
Y, por último, Pedro Sánchez logró unir en su favor a todos aquellos
que eran críticos con sus secretarios provinciales y regionales, de modo
que Susana Díaz también se llevó las tortas que no le correspondía. Los
apoyos de González, Rubalcaba, Zapatero y Bono no hicieron más que
reforzar ese relato pedrista, causa de su holgada victoria.
Díaz pide a sus diputados "redoblar esfuerzos" en defensa de los intereses Andalucía
EFE
Después de su clara derrota frente a Pedro Sánchez, Susana Díaz
vuelve a casa. A sus colegios, sus hospitales y sus dependientes; a sus
parados y sus autónomos. A "mi gente", como suele decir. A compartir
coca-colas con los periodistas andaluces, que saben perfectamente lo que
significa en boca de la dirigente socialista "voy a arrimar el hombro" y
"me voy a dejar la piel".
Durante muchos meses, ha
dedicado toda su energía a debilitar a su secretario general primero, y a
sustituirlo después, sin éxito alguno a tenor de los resultados en las
emocionantes y espectaculares primarias socialistas. Díaz dice que ha
vuelto al trabajo para el que la eligieron los andaluces en marzo de
2015. "Ahora toca centrarse en Andalucía", le ha dicho a los 47
diputados del grupo parlamentario socialista quienes, como ella, han
estado volcados -unos menos, otros más y alguno mucho más- a la
conquista de Ferraz.
Desde que Manuel Chaves
dimitiera como presidente de la Junta en 2009, el PSOE de Andalucía ha
estado más dedicado a su gente que a la gente. Chaves cedió el testigo a
José Antonio Griñán y este a su vez a
Susana Díaz. Desde 2008, tres elecciones, tres presidentes andaluces,
cinco debates de investidura, nuevos gobiernos, crisis de gobierno,
altas y bajas de altos cargos y congresos extraordinarios y también muy
ordinarios del PSOE andaluz. Y dos presidentes de la Junta en el
baquillo de los acusados por los ERE.
Las luchas por
el poder en el PSOE no sólo afectan a este partido. En el caso de
Andalucía, como se ha comprobado en estos meses, congelan la actividad
del Gobierno y ralentizan la Administración. Sólo así se explica la
tardanza y la falta de reflejos del Gobierno andaluz ante el deterioro
de la sanidad andaluza, algo fácil de verificar si se acude al médico de
cabecera para comenzar la empinada y larga cuesta del acceso al
especialista. Y los consejeros de Susana Díaz han estado durante meses
de mannequin challenge, una vez que comprendieron el significado real de la frase "voy a arrimar el hombro por Pedro".
En un Gobierno tan presidencialista, los miembros del Ejecutivo
autónomo optaron por la pose estatuaria para evitar el calor de los
focos, aunque también los ha habido que se zambulleron en el delfinario
de la sucesión al que ya le están vaciando el agua. En las etapas en las
que el PSOE está en sus cosas, el nerviosismo se adueña de los altos
cargos porque no saben si los cambios les beneficiarán. También
propician actitudes repugnantes como la de un cargo intermedio de una
consejería que vía whatsapp envió una foto del mitin de Susana Díaz en
el Muelle de las Delicias con el mensaje "estoy pasando lista".
Desde que la presidenta de la Junta decidiera, tres meses después de
ser elegido secretario general, plantar cara a Pedro Sánchez, el PSOE
andaluz ha perdido audición. Los socialistas andaluces en general y sus
secretarios de Organización en particular (y Díaz lo ha sido desde
chica), tienen o tenían una habilidad: un finísimo oído para detectar y
anticiparse a los problemas, como un indio apache sabe si vienen
caballos o carretas al pegar el oído a tierra.
Los
electores andaluces nunca han querido, desde 1982, prescindir del PSOE.
Pero varias veces (1994, 2012 y 2015) le han dicho que cada vez lo
quieren menos. El PSOE acaba de cumplir 35 años al frente del Gobierno
de Andalucía. ¿Cómo es posible?, preguntan algunos.
Ahí van tres posibles causas: la dependencia de los andaluces del
Presupuesto regional, la incomparecencia del contrario o como dijo
Felipe González en un mitin en Chiclana, "porque la oposición es mala de
cojones", pero también, la gestión al frente de la Junta de Andalucía.
La gente, no "mi gente".
El «golpe» de Pedro Sánchez a Susana Díaz en su feudo de Sevilla capital
El nuevo secretario general logró 703 votos
en las once agrupaciones del partido en la ciudad frente a los 1.313 de
la lideresa
Los
números de las primarias socialistas siguen arrojando sorpresas y no
precisamente agradables para Susana Díaz. La Gestora del PSOE sólo
ofrece los datos detallados de las votaciones por provincias pero ABC ha tenido acceso a los resultados de las once agrupaciones que
el partido tiene en Sevilla capital, el feudo de Susana Díaz y donde la
lideresa asienta una buena parte de su poder orgánico.
Y los datos con contundentes porque Pedro Sánchez ha logrado un importantísimo número de votos en la capital. Exactamente 703 militantes eligieron su candidatura frente a los 1.313 que cosechó la de Susana Díaz. Patxi López, por su parte, logró 125 votos en la ciudad.
En términos porcentuales significa que Pedro Sánchez tiene al 33% de los socialistas de Sevilla capital
(el 32,8% exactamente), mientras que Susana Díaz sólo llegaría al 61%
de los mismos. La provincia es la tabla de salvación para la presidenta
en este caso ya que con sus votos consigue salvar su feudo sevillano. En
los datos oficiales, Susana Díaz tiene el 68,6% de los votos en
Sevilla.
Tres agrupaciones
El nuevo secretario general ha ganado en tres de las once agrupaciones del PSOE de Sevilla, en Nervión, Miraflores y Bellavista, cuyos secretarios generales, Fran Páez, Eva Patricia Bueno y Carmen Fuentes, respectivamente, son declarados sanchistas.
Donde
ha habido una mayor diferencia ha sido en Nervión, la agrupación a la
que pertenece Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, el hombre fuerte del
sanchismo en Andalucía. Allí, Pedro Sánchez ha logrado 180 votos y
Susana Díaz, 115.
El análisis de los resultados deja un panorama bastante clarificador de la situación del PSOE en la ciudad. Porque el sanchismo está más arraigado de lo que parece. Menos en Triana,
la agrupación de Susana Díaz donde ella ha arrasado y, aún así, Pedro
Sánchez ha logrado 57 votos a su favor. Hasta Patxi López ha rascado 16
votos.
La agrupación Centro, donde milita el alcalde Juan Espadas, destacado susanista, y también Nieves Hernández,
la portavoz de las plataformas de Pedro Sánchez, ha aportado cien votos
para la causa sanchista. La presidenta por su parte, ha obtenido 219.
Nueva batalla
La
guerra fratricida no ha terminado aunque sí ha finalizado su principal
batalla. Porque ahora tendrán que volver a enfrentarse en las urnas para
la elección a los delegados al Congreso Federal que tendrá que votar (y aprobar) la Ejecutiva de Pedro Sánchez. Susana Díaz ya ha anunciado que dará la batalla.
Su equipo considera que las cuentas les salen y que lograrán mostrar su
fortaleza aportando la mayoría de los 255 delegados andaluces (el 23%
del total). Los sanchistas querían listas de integración pero ahora
tendrán que volver a demostrar que sí que son dignos de tener en
consideración...también en Andalucía.
Díaz dice que votará a Sánchez en el Congreso y no peleará la cuota andaluza en su ejecutiva,pero nadie le cree a la mentirosa
La presidenta de la Junta abandona el pulso con el
madrileño, renuncia a pedirle que cuente con los suyos y promete que “no
hará susanismo”. “Que nadie use mi nombre para exigirle nada”.
La
secretaria general del PSOE de Andalucía y presidenta de la Junta,
Susana Díaz, durante su intervención en la reunión del Grupo
Parlamentario Socialista previa a la sesión parlamentaria. EFE/Jose
Manuel Vidal
Susana Díaz ha perdido las primarias socialistas en España, pero las ha ganado en Andalucía. Su derrota en el norte es incontestable, por un margen de 14.000 votos de diferencia respecto a Pedro Sánchez. Pero su victoria en Andalucía no es igual de rotunda:
un 65% de apoyos.,pero con el peso del cargo,el puestito y yo te pago un sueldo,"miarma... “Con eso se puede reformar la Constitución”, repite
hasta en tres ocasiones. La presidenta andaluza y secretaria general del
PSOE-A ha asimilado malamente,su derrota en las primarias y da por terminada la
guerra con Sánchez. “Se acabó. He perdido y no voy a continuar la pelea.
Iremos al Congreso federal y votaré a Pedro. Ahora me toca centrarme en
Andalucía. Yo no voy a hacer susanismo. Que nadie utilice mi nombre
para reclamar nada. Yo no me voy a meter en la ejecutiva de Pedro”,
dice,a regañadientes y de mala gana,con esa mueca de boca torcida y nariz inoperable,que la hace muy desagradable en cualquier parte.
Susana Díaz desmiente,con la boca chica, a quien afirma que se ha
parapetado en Andalucía para seguir “dando la batalla” a Sánchez. Sabe
que ha perdido, que necesitará tiempo para desmontar el “traje” que gano a pulso como guerrillera de "cristo Rey",miembro numerario del Opus,capillita y "legionaria".asociándola a la derecha, si alguna vez quiere
volver a Madrid. “Tengo 42 años”, repite. Ahora quiere distanciarse de las decisiones de ámbito nacional, “que corresponden a Pedro Sánchez”, para fortalecer al PSOE andaluz y poner velocidad de crucero a su Gobierno.
“Yo no me voy a meter en la ejecutiva de Pedro, pero él tampoco en la mía”
En
un encuentro con periodistas en el Parlamento, la presidenta de la
Junta quiso dejar claro que no va a reclamarle nada a Sánchez,entre otrtas cosas porque no puede y salio muy debilitada , no le
exigirá que cuente con personas de su confianza en su nueva ejecutiva,
como hizo la última vez, y tampoco peleará para que haya una cuota
andaluza en la nueva dirección federal. “Yo no me voy a meter en la
ejecutiva de Pedro, pero él tampoco en la mía”, advierte. La segunda
parte de la frase es importante, porque con ella, Susana Díaz trata de
marcar claramente su terreno de cara al próximo Congreso regional del 29
y 30 de julio.
Sanchez no le ha hacer caso.
Quiere acabar con una mujer que da" puñalas"
Es muy mentirosa dicen sus adlateres,
La líder del PSOE andaluz trianera y trilera, convocó el cónclave
en el que aspira a ser reelegida al día siguiente de las primarias.
Aceleró la celebración para no dar tiempo a los sanchistas andaluces
para organizarse y presentarle un candidato alternativo. Tiene miedo de perder apoyos ahora que no unta de favores y corrupcion a su equipo con Jimenez y "la Vero yo soy el poder" , dice, segura de su 65% de apoyos en Andalucía, sino porque prefiere firmar ahora un armisticio con Sánchez a negociar luego la entrada de los críticos en su próxima ejecutiva.
La presidenta andaluza no quiere prolongar el pulso
con el madrileño, es más, pretende trazar una línea divisoria entre
Sánchez y ella, incluso marcando distancias entre el PSOE federal y sus
responsabilidades en Andalucía. “Yo a San Telmo y Pedro a Ferraz”,
bromea la presidenta, rescatando la famosa frase que el madrileño le
dijo durante un mitin en Almería, antes de las elecciones generales.
“Susana, tú en San Telmo, yo en Moncloa”.
El 26% del peso andaluz
Que Susana Díaz renuncie a pelear la cuota andaluza
en los órganos de dirección del PSOE federal es una decisión que
trasciende a la propia presidenta. La federación andaluza, con más de
45.000 afiliados, es la más potente y numerosa del partido, representa
casi un 26% del total de la militancia. Desde el año 2000, el PSOE
andaluz ha hecho valer su peso en las estructuras del partido, ocupando puestos de relevancia en los órganos de decisión (bien por el número de andaluces o por la calidad del puesto que ocupaban).
El expresidente andaluz, Manuel Chaves, fue quien
dirigió la gestora del partido tras la derrota y dimisión de Joaquín
Almunia, y luego Zapatero le nombró presidente del PSOE; más tarde fue
su sucesor en la Junta, José Antonio Griñán, quien también le relevó
como presidente del partido. Cuando Pedro Sánchez es elegido secretario
general, en 2014, éste le ofrece la presidencia a Susana Díaz, y ella la
rechaza, pero pone en su lugar a la jiennense Micaela Navarro, y a un
hombre de su confianza, Antonio Pradas, como número tres de su ejecutiva
a Antonio Pradas.
Este tiene los minutos contados,miente como un bellaco y no tiene el apoyo de nadie.
“No voy a hacer susanismo”
Esa
dinámica, que fue vista por muchos como una especie de monitorizar y
tutelar al nuevo líder del PSOE desde Andalucía, ha cambiado para Susana
Díaz tras su humillante derrota en las primarias. “No voy a pedirle a Pedro un 40%
de miembros de su nueva ejecutiva por haber logrado ese porcentaje en
las primarias”. Díaz asegura que no se va a meter en cómo Sánchez
confecciona su ejecutiva, ????,jajajajajareconoce que le ha hecho daño el papel de
“muñidora” que desempeño en las sombras,tirando la piedra y escondiendo la mano y ahora rechaza interceder directa o
indirectamente. “No voy a hacer susanismo”, dice.
Ese “no voy a hacer susanismo” es un mensaje tanto para los suyos como para los sanchistas, que estos días debaten en todas las federaciones si se presentan listas integradas de delegados al Congreso federal
del 17 de junio. Díaz no quiere que aquellos que la han apoyado en
Navarra o Castilla y León reclamen en su nombre un porcentaje de
delegados proporcional al número de votos que han obtenido. Tampoco lo
acepta para las provincias andaluzas, prefiere que los militantes voten
en las agrupaciones, y que el número de delegados de un bando u otro
responda al resultado de la votación.
Pero como siempre con los socialistas,seacercaran a quien les de un carguillo Si al final hay dos listas
enfrentadas y las dos superan el 20% de votos, ambas llevarán a sus
compromisarios al Congreso del PSOE en función de la proporción
obtenida.
Otros barones territoriales -como Guillermo Fernández
Vara en Extremadura, Ximo Puig en Valencia o Javier Fernández en
Asturias- han aceptado la propuesta de Sánchez de pactar listas conjuntas,
saltándose las votaciones de los congresillos provinciales de este fin
de semana. Díaz asocia esos acuerdos de integración a la debilidad de
los líderes regionales, provinciales y locales, allí donde el resultado
ha sido muy ajustado con los sanchistas, han pactado. Pero en Andalucía,
la sevillana ha ganado en todas las provincias con más o menos holgura,
aunque en Cádiz, Granada, Almería y Málaga, los sanchistas han superado
el 30% de votos. Díaz prefiere que el número de delegados de cada bando
se decida en las urnas, en parte, porque cree que el 5% de militantes
que votaron a Patxi López en las ocho provincias podrían pasarse a su
bando esta vez. Y también porque es probable que la participación baje
respecto a las primarias (81%), lo cual ayudará a la lista más votada,
que es la suya.
Los sanchistas no se creen que Díaz no esté
influyendo en la votación de los congresillos provinciales de este fin
de semana, es más, la acusan de haber dado orden a sus secretarios
provinciales para que no cedan terreno a los críticos. La sevillana dice
haber dado libertad a las agrupaciones para votar libremente, y pone
como ejemplo la suya, Triana, donde ella vota. “Allí han pactado una
lista conjunta”, dice, y reprocha al alcalde sanchista de Dos Hermanas,
Francisco Toscano, que en su agrupación haya dejado fuera a los que
votaron por ella.
Pacto con Ciudadanos
“Ahora toca centrarnos en Andalucía”
La
presidenta andaluza no quiere dar muestras de debilidad ante sus
adversarios, los que militan en otros partidos y los que forman parte
del suyo, por eso, nada más asumir la derrota del domingo, Díaz ha
movido todas las fichas del tablero político andaluz, tanto el orgánico
como el institucional: ha convocado el congreso regional del PSOE siete
semanas después del federal -con unas primarias exprés de por medio; ha
rechazado las listas de integración con los sanchistas de cara al
Congreso federal, desmarcándose del resto de barones, más debilitados
que ella; ha fijado una comparecencia a petición propia en el Parlamento
autonómico para el próximo 7 de junio, en la que hará balance del
ecuador de la legislatura y luego se enfrentará en un debate a todos los
grupos de la oposición; citó ayer en San Telmo al portavoz de
Ciudadanos, el partido que sustenta su Gobierno, para asegurarse la
estabilidad política hasta que finalice la legislatura, y luego reunió a
sus 47 diputados en el Parlamento, que la recibieron con un largo
aplauso, para anunciar un impulso a la acción de Gobierno. “Ahora toca
centrarnos en Andalucía”, repitió hasta en ocho ocasiones.
La reunión entre Díaz y Marín ha dado muestras inequívocas de la buena salud del pacto PSOE-Ciudadanos, basada en un grado de cumplimiento del 66% de las medidas suscritas en dicho acuerdo.
El portavoz del partido naranja no ha ocultado su satisfacción. Tras
las primarias, con todos sus rivales buscando sus debilidades internas,
Díaz no puede permitirse ninguna fisura con sus socios, por eso este
miércoles le concedió a Ciudadanos todo lo que ha pedido: le pondrá
fecha a las medidas que faltan por cumplir; prometió que se eliminarán
los aforamientos antes de que expire el mandato; se agilizará la reforma
electoral (aunque esto difícilmente dará tiempo); se creará una
comisión para negociar más recortes al impuesto de sucesiones y
donaciones y al tramo autonómico del IRPF.
La comisión de seguimiento del acuerdo PSOE-C’S
pretende fijar un cronograma de las medidas que faltan por cumplir, con
la seguridad, ahora sí, de que Díaz apurará los cuatro años de
legislatura. Díaz ha aceptado que ambos partidos se reúnan el próximo 5
de junio, dos días antes del debate autonómico en el Parlamento, al que
podrá acudir acompañado de un socio agradecido, para que su
enfrentamiento con PP, Podemos e IU sea más cómodo.
Pero Ciudadanos sabe que depende de ellos para gobernar.
El socialismo es un partido de trepas,oportunidas,miarmas,"bienquedas",sin principiios,solo quieren un carguillo para vivir sin trabajar y robar.
Susana es la jefa del grupo mafioso y se empezaran a alejar buscando mejores suministradores de parne.
“Si su modelo y programa político no sirve para España, por qué va a
servir para Andalucía”; “Si no la quieren los suyos, por qué tenemos
que quererla nosotros”; “Andalucía no es un segundo plato” y hasta han lanzado ya un conocido “Váyase, señora Díaz”.
Afines a Susana Díaz temen que se enroque y siga dando la batalla en solitario
La
desconfianza y el rencor alimentan la llama de un PSOE dividido en dos
bandos en Andalucía, pero aquí los susanistas son mayoría y tienen el
poder orgánico e institucional
La toxicidad en el PSOE sigue siendo igual de alta que antes de que el domingo los militantes sentenciaran, sin medias tintas, que Pedro Sánchez es el secretario general. No ha habido ni tiempo para el duelo
ni para la reflexión en frío, ni siquiera para las lágrimas o para
admitir el daño. Susana Díaz decidió esa misma noche de las primarias
celebrar el congreso regional de los socialistas andaluces en julio, dentro del calendario posible según los estatutos, para no dar tiempo a que el 40% de críticos que no la votaron tuviera tiempo para armarse y plantarle cara con un candidato alternativo.
El mensaje desde entonces es que “arrimará el hombro”
y se centrará en Andalucía. Tras reunir a sus dirigentes provinciales y
a la ejecutiva del PSOE andaluz, el calendario del congreso andaluz
está enfilado. En paralelo, ha revitalizado su agenda institucional.
Díaz trata de frenar los ataques y la erosión a que la somete la
oposición, que ha cogido vuelo. Ha anunciado una comparecencia en el
Parlamento para rendir cuentas a principios de junio. Se reunirá además
este miércoles con el líder de Ciudadanos, Juan Marín,
sus socios de investidura, para darle un empujón al acuerdo de
investidura. Ese mismo día, Díaz se dirigirá a su grupo parlamentario,
tarea que en los últimos tiempos encomendó a Mario Jiménez, portavoz en la Cámara andaluza y en la gestora.
Se palpa la preocupación
El
guion está claro. El mensaje también. Unidad, arrimar el hombro, todos
con el secretario general, Pedro Sánchez. Otra cosa son los hechos, las
maniobras, los comentarios en privado de todas las partes y la preocupación que se palpa
entre una parte del susanismo, diputados, andaluces y nacionales,
alcaldes, líderes locales... que no forman parte de la ‘guardia de
corps’ de la presidenta y que creen que se necesita tiempo porque “no se
ha entendido el mensaje”.
Como si fuera un 'déjà vu', el ambiente reproduce aquel que se vivió en la antesala del 1 de octubre, cuando los movimientos de Pedro Sánchez, enrocado para quedarse en Ferraz, desataron los nervios y condujeron a la maniobra de las 17 dimisiones.
En esos días, los dirigentes del socialismo andaluz en el núcleo duro
de Díaz decían una cosa en público y hacían otra muy distinta en
privado, con celo para que nadie pudiera salpicar a la presidenta andaluza ni responsabilizarla de estar al frente de uno de los bandos. Ahora ocurre exactamente igual. Como
si fuera un 'déjà vu', el ambiente reproduce al que se vivió en la
antesala del comité federal del 1 de octubre, con las 17 dimisiones Las espadas siguen en alto. La oferta de los sanchistas para pactar listas únicas
al congreso federal en las asambleas que empiezan este miércoles y que
concluirán con la elección de delegados en los ‘congresillos’ del fin de
semana ha sido rechazada por Díaz y por Javier Lambán desde Aragón. El resto de barones, mucho más débiles
en sus territorios, sí han aceptado negociar la integración conforme a
los resultados de las primarias. En Andalucía, esa oferta se entendió
como “una trampa”, un “gesto” de Pedro Sánchez para continuar con su
relato, otra provocación.
La sombra de Aído
Fotografía de archivo de Bibiana Aído. (EFE)
No se fían unos de otros. “Mientras ofrecen integración”, señalan desde las filas del PSOE-A, “se dedican a empujar a Bibiana Aído para que sea candidata frente a Díaz en Andalucía”. “Ya han comenzado a desestabilizarnos”, agregan. Aído y Díaz son enemigas desde las Juventudes Socialistas.
Los sanchistas mientras niegan que ella vaya a ser candidata, pero
advierten de que si esta es la respuesta que encuentran en Andalucía
“van a dar la batalla” y no descartan plantar cara a la presidenta de la Junta. Esta respuesta retroalimenta a los susanistas y la escalada de tensión sigue creciendo mientras que ante los micrófonos cumplen el guion.
No hay comunicación directa. Pedro Sánchez no ha vuelto a hablar
con Susana Díaz desde que ella lo llamó la noche del domingo para darle
la enhorabuena. La presidenta de Andalucía sí sigue llamando a otros
dirigentes del PSOE para continuar estando al frente de una parte del partido,
confirman dirigentes de otras federaciones. La orden a los ocho
secretarios provinciales andaluces es extremar las alarmas y tratar de
llegar a acuerdos, pero “si tienen que llegar dos listas, que lleguen,
ya votaremos”, dicen desde la ejecutiva andaluza, para dejar claro que
este sigue siendo su fortín y tienen la sartén por el mango. Los
susanistas recuerdan que a Pedro Sánchez lo votaron miles de
militantes, pero que hay millones de votantes que han votado a otros
barones
Los errores que condujeron al choque de trenes se repiten. “Si Pedro Sánchez es secretario general por los votos de miles de militantes (74.223, 50,2%), deberían de tener en cuenta que el poder institucional también es muy importante y los presidentes autonómicos tienen millones de votantes”, destaca un dirigente del partido.
En
la reunión de la ejecutiva regional del PSOE andaluz, este martes por
la tarde, no hubo autocrítica. Se repitió el “todos estamos con Pedro
Sánchez” y que no se van a pactar listas al congreso federal porque es “la hora de los militantes”.
Nadie analizó los resultados en profundidad ni sacó lecturas más allá
del “hemos ganado en Andalucía”. Tampoco ocurrió con los secretarios
provinciales. “Ella tiene que dar ánimo a la tropa y armarse en el plano
institucional porque hay mucho en juego”, señalan desde la ejecutiva.
Los más veteranos confían en que el tiempo ayude, que todos recapaciten y
midan sus gestos y sus palabras.
“Unos tienen que administrar la derrota y los otros gestionar bien la victoria”, señala un dirigente andaluz. “Esto no es la pelea de Alfonsito [Alfonso Rodríguez Gómez de Celis], Paco Salazar, Susana Díaz y Bibiano Aído
en las Juventudes Socialistas, esto es mucho más serio”, apunta otra
voz muy cualificada en el PSOE-A. Recetan tiempo y confianza en que
Susana Díaz y Pedro Sánchez sabrán hacer bien su papel, alejándose de
voces tóxicas que puedan tener alrededor y sigan pidiendo venganza. Esos
pocos que se atreven a no repetir el mantra oficial confían en que “no
impere ni el sanchismo más radical y podemizado, de insultos y ofensas a
los compañeros, ni el ‘caballismo’ [en alusión al senador José Caballos, factótum del PSOE de Sevilla] de ‘yo cavo mi trinchera’ y aquí estoy esperando, a ver si se atreven a venir’”.
Susana Díaz adelanta el congreso del PSOE andaluz para hacer fraude con los delegados,igual que los avales
Los pedristas no descartan presentar un candidato "si no hay voluntad de entendimiento". Si hubiese más de una lista, los socialistas andaluces celebrarán primarias en junio. El comité director de este partido se debe reunir el lunes próximo para refrendar la fecha.
La victoria de Sánchez no es contra una dirigente regional sino
contra todos los poderes que operaron fuera y dentro de su partido para
que el PSOE no fuese alternativa y gobernase Rajoy
Si hace dos días la imagen en la política española
era otra vez la Puerta del Sol ocupada por personas convocadas por
Unidos Podemos bajo el llamamiento a apoyar su moción de censura, hoy y
en los próximos días la imagen es la victoria de Pedro Sánchez dentro de
su partido. Si hubiese perdido, la imagen que prevalecería es aquella
de la Puerta del Sol, lo que demostraría que el único lugar hacia donde
mirar muchos ciudadanos para un cambio político sería Unidos Podemos.
El PSOE demostró que no estaba muerto, que estaba de parranda. Estaba
vivo y, sobre todo, que no estaba completamente atado. Solo la ceguera
más ciega o el sectarismo más enconado puede negar que cualquier cambio
político en España tiene que contar de forma cualitativa con el PSOE,
aunque también este tiene que aceptar la evidencia, que también solo
puede negar ceguera o sectarismo, que tiene que reconocer la evidencia
de UP.
La imagen de Susana Díaz saliendo de incógnito de una
sede ocupada y rodeada por militantes eufóricos resume la derrota de
muchas cosas y el triunfo de alguna otra. Antes de escabullirse entre
abucheos, Díaz demostró su falta de categoría en la comparecencia ante
los medios. Nadie le puede pedir a un candidato que perdió una elección
que sonría reconociendo la derrota, pero alguien que preside y aspiraba a
dirigir un partido tiene la obligación, no sólo la cortesía, de
reconocer y felicitar al candidato ganador. Díaz no solo no pronunció su
nombre ni lo felicitó, sino que únicamente felicitó a sus seguidores en
Andalucía y puso condiciones a la dirección del partido en el futuro.
Si alguien de buena fe creyó que esa persona podía ser aceptada por
muchos sectores de población y dirigir un partido tan importante e
incluso gobernar España debe de estarse bien callado en mucho tiempo. La
figura política de Díaz hizo evidente también algo que se solapa
siempre, España es un estado mucho más diverso y plurinacional de lo que
se dice y una figura política así, que hace bandera de lo étnico
particular, crea inquietud en muchas personas que no son de su lugar.
Pero la victoria de Sánchez no es contra una dirigente regional, sino
contra todos los poderes que operaron fuera y dentro de su partido para
que el PSOE no fuese alternativa y gobernase Rajoy. Los poderes
económicos, mediáticos y la vieja guardia, González, Guerra, Rubalcaba, a
la que se sumó Zapatero, y presidentes autonómicos, Vara, Puig, Lambán.
Y de modo conspicuo El País, que pretendió nuevamente decidir el rumbo de ese partido.
Y, sobre todo, es una victoria de la militancia, es un golpe de estado
interno al revés. El asalto a la secretaría de Sánchez que pasó por
aquel episodio de aquella persona, Verónica Pérez, enviada por Díaz
desde Sevilla a la calle Ferraz de Madrid y allí gritó que era "la
máxima autoridad del partido" y condujo a una gestora totalmente
ilegítima y sectaria, como demostró con su trato descortés su presidente
cuando recibió a los tres candidatos para un debate en la sede.
La victoria de Sánchez es el fruto del cabreo y la afrenta a la
militancia y al sentido común. Una recuperación del partido por parte de
la militancia frente al aparato y frente a los poderes. No es un
tópico, es la verdad.
Lo que haga Sánchez con esa energía desencadenada ya es otra cosa. Se verá.
El resultado ha sido sorprendente e incontestable. Gana Pedro y pierde Susana. Pero ella no pierde sola. Patxi López recordó en el debate del pasado lunes que las victorias son fruto de esfuerzos colectivos. Se lo dijo a Susana para bajarle los humos de ganadora. Hoy cabe utilizar el argumento al revés: las derrotas también son el resultado de políticas colectivas equivocadas. El PSOE de Andalucía sale tocado, hundido, de esta guerra civil que ha capitaneado en el seno de la familia socialista. Y con él, fracasa la aristocracia del PSOE, los aparatos actuales y pasados del socialismo español. Felipe González, Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero y compañía han entrado en el panteón de dirigentes ilustres, con la etiqueta pasado.
La victoria de Pedro Sánchez, sacada a pulso por muchos militantes de base y unos pocos cargos institucionales, amortiza un modelo de partido impuesto por Andalucía desde los años 90, en el que los barones territoriales condicionaban el poder y la capacidad de decisión del secretario general. La clara victoria respalda a Pedro con más poder del que tuvo ningún líder del partido desde Felipe González. Qué haga con esa fortaleza es una incógnita, porque su versatilidad permite cualquier augurio. Al mismo tiempo, la derrota deja a Susana en una situación de debilidad en Andalucía. Ha perdido su vitola de ganadora y el que haya tenido miles de votos menos que avales refuerza la impresión de que todas las firmas no fueron voluntarias. Ayer presumió de haber sacado dos de cada tres votos en Andalucía, pero lo cierto es que no ganó en ninguna otra región. Su rechazo en el resto de España ha sido clamoroso.
EL APARATO ANDALUZ YA FRACASÓ CUANDO APOYÓ A ALMUNIA, BONO O CHACÓN ANTES QUE A DÍAZEL RESULTADO FRUSTRA LAS ASPIRACIONES DE TODOS LOS QUE ESPERABAN QUE CORRIERA EL ESCALAFÓN
Es curioso que el aparato del PSOE andaluz ha perdido todas sus apuestas nacionales dentro del partido. Apostaron por Almunia contra Borrell y perdieron. Apoyaron a Bono contra Zapatero y perdieron. Estuvieron con Chacón contra Rubalcaba y perdieron. Y han estado con Díaz contra Sánchez y han perdido. Es un sarcasmo que la única vez que han ganado en los últimos 20 años se haya vuelto en su contra: Susana aupó a Sánchez contra Madina en 2014, para ponerse en frente enseguida.
La comparecencia de anoche de Susana Díaz, en la que no mencionó por su nombre al ganador, y su posado relámpago para no hacer un Hillary denotan que tardará en digerir la derrota en una partida en la que pensaba arrasar. Los dirigentes del PSOE andaluz están muy mal acostumbrados. Representan un partido socialista muy institucional. Tanto Chaves, como Griñán y Díaz llegaron primero a la Presidencia de la Junta y desde ese puesto oficial desembarcaron en la secretaría regional del partido. Esta confusión entre gobierno y partido ha permitido favores y colocaciones en esta región que hacen del PSOE-A una organización muy clientelar.
Con Susana Díaz han perdido todos los barones que apostaron contra Pedro el 1 de octubre. Fernández Vara, García Page, Lambán, Puig... tienen ahora su liderazgo regional en precario, tras ser desautorizados por sus militantes. No sólo las baronías van a achicar su poder orgánico en el nuevo PSOE; los barones con nombres y apellidos también verán empequeñecido su papel y algunos pueden perder sus puestos orgánicos. El caso de Andalucía podría ser una excepción, si Sánchez mantiene aquel relato de "tú a San Telmo y yo a La Moncloa". A la Susana que vimos anoche en Ferraz seguro que no se le pasará por la cabeza aspirar a la nominación socialista para la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales.
Cuando Díaz llegó al poder, con frescura y fuerza cabía la duda de si sería la primera de una nueva era en su partido o la última de la vieja época. La campaña que ha hecho la deja señalada como el último capítulo de una forma de gobernar su partido que ya es antigua. El fracaso de anoche del PSOE-A provoca una frustración en cadena de todos los que en el interior del partido en Andalucía pensaban promocionarse a la Secretaría del partido, a la Presidencia de la Junta y a todos los puestos en los que corriera el escalafón.
Díaz ha sido además víctima de las amplísimas expectativas que había levantado. La foto de anoche de los tres candidatos muestra una imagen absolutamente contraria a la de las llegadas del lunes pasado al debate. Entonces, Pedro apenas esbozaba una sonrisa, Patxi sonreía y Susana se reía tanto que parecía que sobreactuaba. Anoche la sonrisa amplia era la de Sánchez, Patxi sonreía y a Susana no le salía la más mínima alegría del cuerpo. Su cara de circunstancias denotaba que ha sido para ella una gran derrota.