jueves, 19 de noviembre de 2015

NO JUEGUEN CON LAS COSAS DEL QUERÉ


La ternura llama tímidamente a las puertas del Parlamento

ANTONIO AVENDAÑO /
La portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, este jueves en el Parlamento.La portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, este jueves en el Parlamento.
No ha sido el de este jueves un debate parlamentario tierno, pero sí lo ha sido la apelación misma a la ternura hecha expresamente por la portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, al preguntar por la pobreza.
Un blanco guante que, a su vez, parecía recoger de entrada la presidenta andaluza, Susana Díaz, aunque en su respuesta a Rodríguez la cosa ya no fue tan tierna. Tampoco puede decirse exactamente que fuera bronca: fue como si la propia e inesperada alusión parlamentaria a la ternura hubiera de algún modo modificado si no el debate como tal, sí la percepción del mismo, como si la palabra ‘ternura’ en un contexto tan ajeno a ella como el un Parlamento hubiera tenido el efecto de lubricar, siquiera momentáneamente, las ásperas relaciones entre las dos mujeres de carácter que lideran los grupos del Partido Socialista y Podemos.
GALEANO ESTUVO ALLÍ
“Apelo a la ternura”, comenzaba diciendo Rodríguez antes de proponer a Díaz un pacto contra la exclusión y la pobreza, pero la presidenta estaba en otra cosa y prefirió recordar que lo que Podemos tenía que hacer era no aliarse tanto con la derecha, encarnación de todas las políticas insolidarias que provocan esa pobreza que tanto lamenta Podemos y que a veces trata de paliar con exhibiciones de caridad. Nada de ternura, pues, sobre todo cuando, sin citar su nombre, recordó la presidenta el fichaje por Podemos de Luis Carlos Rejón, padre natural de aquella pinza lejana de Izquierda Unida con el PP que tantísimo juego ha dado a los socialistas a lo largo de, digamos, los últimos veinte años. Y para que no quedara ninguna duda de quién se limita a predicar y quién de verdad da trigo, Díaz hizo un anuncio de relumbrón contra la pobreza: el año que viene habrá 750 millones de euros para rehabilitación de viviendas.
En un tono más conciliador que resentido, Rodríguez se defendió de los reproches de la socialista citando el obstruccionismo parlamentario del PSOE a sus propuestas y remató su intervención con una tierna cita de Eduardo Galeano que, a su vez, permitió a la presidenta lucirse replicándole con otra del mismo autor. Deberían ambas probar más a citar Galeano en las sesiones de control.
MAÍLLO APELA AL FRENADOL
La sesión de control a la presidenta la había abierto, como siempre, el coordinador de IULV-CA, Antonio Maíllo, que no estuvo precisamente tierno, pero sí ingenioso cuando, con alguna sorna, recomendó a Díaz que no actuara como “el Frenadol” de la política andaluza, y ello en el marco de uno de los reproches recurrentes de IU al PSOE en esta legislatura: el de haber abandonado las propuestas que conjuntamente impulsaban ambos partidos cuando eran coalición, en el anterior mandato interrumpido por unas elecciones anticipadas que la federación de izquierdas ha decidido no perdonar a Díaz y de las que ésta, no sin cierto desahogo, culpa a sus socios.
Maíllo afeó a la presidenta que hubiera “faltado a su palabra” al rechazar el día anterior el grupo socialista en el Parlamento la tramitación de la ley para crear el Ente Público de Crédito de Andalucía, a lo cual replicó con cierta razón Díaz que la propuesta de IU había sido unilateral, no conjunta con el PSOE, y que por tanto ella no estaba faltando a ninguna palabra, máxime cuando ya no eran socios.
La pregunta específica de Maíllo a la presidenta era sobre un asunto del que se viene hablando en el Parlamento andaluz desde hace unos 30 años, quizá 35: el escaso desarrollo de nuestras industrias de transformación agroalimentaria. Solo un “ínfimo porcentaje” de la distribución o exportación de productos agrarios, de su valor añadido o plusvalía se queda en la comunidad, lamentó Maíllo, que puso como ejemplo el aceite de oliva, el “gran símbolo de la debilidad” andaluza.
Susana Díaz replicaba, sin piedad, que las palabras de Maíllo le sonaban a discurso “de hace 25 años”, porque el sector del olivar “no se parece” al de entonces.
MARÍN Y DÍAZ, TAN AMIGOS
Mucho más suave fue el intercambio de argumentos entre Susana Díaz y Juan Marín, el portavoz de Ciudadanos, el partido amigo pero no socio –¿o es al revés?– del PSOE en esta legislatura. Marín preguntó por el Senado, que su grupo ha prometido suprimir, y la presidenta le contestó que no era tan fácil y que no bastaba con suprimir el Senado si los territorios iban a quedar supeditados automáticamente a las decisiones tomadas por el Congreso. Ambos quedaron tan amigos.
La presidenta Susana Díaz en su turno de respuesta en el Parlamento.
La presidenta Susana Díaz en su turno de respuesta en el Parlamento.
El turno de preguntas lo cerraría más tarde el portavoz socialista, Mario Jiménez, haciendo honor a esa enternecedora costumbre de todos los Parlamentos consistente en que el partido que apoya al Gobierno hace como que pregunta y el Gobierno que es apoyado hace coloque responde.
LOS ERE Y LA GÜRTEL, LA GÜRTEL Y LOS ERE
La parte más dura de la sesión llegó, como siempre, en el turno del Partido Popular, aunque esta vez Moreno Bonilla no parecía haber llegado a la Cámara muy en son de guerra. En su primera intervención,hizo su pregunta sobre los malos datos de la economía andaluza y sus altas tasas de paro en términos bastante asépticos, si bien luego se vino arriba y mencionó, por una parte, la apertura de diligencias judiciales por los ERE a los expresidentes Chaves y Griñán y 50 altos cargos socialistas y, por otra, el reciente nombramiento como director general de Empleo del exalcalde socialista de Huévar del Aljarafe Rafael Moreno, que suma en su currículum una condena por injurias y una multa por pegarle a un árbitro de fútbol.
(La noticia, por cierto, del pasado judicial del nuevo director de Empleo ha hecho las delicias de Podemos, cuyo candidato por Jaén también es algo broncas, aunque sus puñetazos, también condenados judicialmente, lo fueran más bien en el marco de la lucha de clases, mientras que los del de Huévar lo fueron en el de un campeonato de futbol de regional preferente. También en esto de los puñetazos hay clases).
La alusión de Moreno a Moreno le puso en bandeja a Díaz una respuesta que, incluso sin la pullita previa, la presidenta le habría espetado de todos modos: ¿cómo se atrevía el líder del PP a acudir a la Cámara como “martillo de herejes” teniendo un expediente tan poco “inmaculado” como el de quien lleva en sus listas electorales a alguien que, según la Fiscalía del Supremo, estaba en la cúspide la rama jerezana de la Gürtel? La pulla lanzada por Juan Moreno le había sido devuelta como rejón. El controlador controlado. Cosas de la política. También el líder del PP debería leer más a Galeote: su ternura legendaria no hace daño a nadie.

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