lunes, 16 de marzo de 2015

Rajoy-Rivera, ¿tándem en la Moncloa?

Susana -Marin en San Telmo

 

La consolidación de un esquema de cuatro partidos fuertes situaría como hipótesis probable la de un Gobierno de coalición entre el PP y Ciudadanos, con sus líderes repartiéndose el Gobierno
.

Faltan nueve meses para las elecciones generales y la sensación no es de incertidumbre, sino de montaña rusa. Todo se considera ahora posible en un país acostumbrado a que las elecciones se decidieran por lo que dictaminaba ese único millón de españoles que cambiaba de papeleta en cada cita con las urnas. Las grandes bolsas de voto cautivo del PP y del PSOE les garantizaban hasta hace poco cifras cercanas a los nueve millones de sufragios. Y eran ese millón de indecisos, que unas veces optaban por uno y otras por otro, los que decidían si la moneda caía del lado de socialistas o de populares.
A falta de que se confirme en las urnas, todo indica que no solo ese bipartidismo perfecto ha saltado por los aires, sino que caben ya las hipótesis más descabelladas, como la de que los dos grandes partidos sean tercero y cuarto en las próximas elecciones. Bastaría para ello con que Podemos mantuviera su suflé a la altura actual y que el de Ciudadanos siguiera subiendo al ritmo imparable de los últimos días, sin que se adivine techo y sin que nadie sepa muy bien por qué..

No hay comentarios:

Publicar un comentario