Conil mantiene su cruzada contra las despedidas de soltero sin control
- La Policía Local levanta más de 30 actas por ruido y escándalo a lo largo del fin de semana
Dos policías locales, en una imagen de archivo.
El Ayuntamiento de Conil está decidido a acabar con las despedidas de soltero en la localidad, debido a las molestias que entiende que estas reuniones acarrean al vecindario. Esta particular cruzada, iniciada años atrás y que luego fue copiada por otros municipios cercanos, vivió un capítulo especial el pasado fin de semana. Y es que, conforme llega el calor y las vacaciones, estas concentraciones previas a los casamientos parecen multiplicarse en esta localidad.
En concreto, entre el viernes y el domingo pasado la Policía Local de Conil levantó un total de 33 actas a participantes en diferentes despedidas de soltero que coincidieron en las calles de pueblo. La mayor parte de estas actas fue por originar ruido y escándalos que afectaban a la normal convivencia en la localidad conileña. Pero a estas denuncias hay que sumar 19 más que se tramitaron por tenencia y consumo de estupefacientes, otras cinco por beber alcohol en la calle y una más por originar un escándalo en un piso.
La propia Policía Local de Conil ha explicado que la ordenanza municipal castiga aquellas conductas tipificadas como infracción leve con multas de hasta 300 euros, las infracción graves con hasta 750 euros, y las muy graves, con multas que pueden llegar incluso hasta los 3.000 euros.
La actuación policial de este fin de semana se incluye en una campaña de control de cumplimiento de la ordenanza municipal de Medidas para el Fomento y Garantía de la Convivencia Ciudadana. El Ayuntamiento ha indicado que con ello se busca "preservar los espacios públicos como un exponente de convivencia y civismo, en los que todas las personas puedan desarrollar, en libertad, sus actividades de libre circulación, de ocio, de trabajo y de esparcimiento".
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