Susana Díaz vive su propia realidad paralela. La entrevista que le hicieron ayer en su emisora amiga, la SER Andalucía, evidenció una vez más su soberbia y su altanería y anticipaba un nuevo motín en el PSOE. Decir que su única ilusión es parar a la extremaderecha en el Parlamento andaluz y que ni siquiera haya movido ficha para buscar los apoyos para ello vuelve a delatarla como un personaje que espera sentada en su trono esperando que le besen el anillo…y la patada en el trasero que le van a propinar va a ser de aúpa.
Díaz tiene razón cuando asegura que el PSOE ganó las elecciones, pero olvida que la derecha ganó en Andalucía. En ese contexto, si hubiera tenido la menor intención de formar gobierno, cualquier polític@ habría iniciado conversaciones con otras formaciones políticas, algo que ella oficialmente no ha hecho. Se ha limitado a esperar a que acudan a ella; eso dice mucho de su talla política. Susana Díaz se retroalimenta con su propia soberbia y se ha empachado de Díaz.
En la entrevista-masaje de ayer, también deslizó cómo ella camina en una dirección bien distinta de la que recorre Pedro Sánchez en la cuestión catalana: ella y su cohorte de barones aplicarían ya el 155… tan socialistas que se dicen… Son los mismos secuaces que protagonizaron un día negro en la historia del PSOE, cuando consiguieron echar a quien hoy es presidente del Gobierno y les dio sopas con honda en las primarias del partido.
Susana Díaz ha perdido completamente el norte y está buscando por dónde tira para que su carrera política no termine. Desde luego, en su historial quedan ya grabadas su anteriores tropelías y, casi con toda seguridad, haber perdido la Junta de Andalucía despuésde 36 años de dominio socialista. Para alguien tan soberbia como ella, tiene que escocer de lo lindo ver cómo hasta tu propia gente se retira de tu lado por considerarte tóxica.
Mientras, el Pistolas de Vox vuelve a patalear en redes sociales porque Ciudadanos se reúne en secreto (en plena estación de Jerez de la Frontera… supersecreto, vamos…) con Adelante Andalucía… Abascal, el mismo que buena parte de su vida ha vivido de chupar del bote de la Administración enchufado por gente como Esperanza Aguirre, pone a Ortega Lara como el gran adalid de su partido… El que ni siquiera conoce la historia reciente del país con cuya bandera se envuelve, olvidando que su querido Franco fue el golpista que provocó la Guerra Civil…
Como indicaba en una columna anterior, ojalá el Pistolas cumpla su promesa y sea necesario repetir unas elecciones para que se dé de bruces con una realidad que no quiere más extremaderecha… aunque eso sólo pasará si la verdadera izquierda se pone las pilas y, en lugar de centrarse únicamente en ponerse en guardia ante el Pistolas y los suyos, se ponga a construir para que esa ciudadanía huérfana -y desinformada- del estado de Bienestar encuentren al fin cobijo.