IU conjura los malos augurios del 22-M con una concentración multitudinaria en Sevilla

Antonio Maíllo y Alberto Garzón en la cabecera de la manifestación.

Los malos pronósticos de las encuestas no lograron enfriar las esperanzas de los miles de militantes y simpatizantes de IU que han llenado las calles del centro de Sevilla. Días antes había habido toque a rebato en las desconcertadas filas de Izquierda Unida.
La federación andaluz quería repetir la movilización del año pasado, cuando un día como hoy lograron sacar a la calle a miles de personas en una movilización que supuso una verdadera inyección de confianza para dirigentes y militantes: el pacto con los socialistas no solo no les restaba apoyos, sino que más bien parecía que se los sumaba.
Su coordinador regional Antonio Maíllo llegaría cifrar entonces en 20.000 los asistentes a la concentración de Sevilla: aunque, como suele suceder en estos casos, el dirigente tiró muy por lo alto, el éxito de la convocatoria fue indiscutible. Hoy la federación ha elevado la cifra a 25.000 personas. Puede que no hayan sido tantas, pero, desde luego, la convocatoria ha sido un éxito indiscutible. El mal sabor dejado por las malas encuestas quedó muy suavizado por esa sevillan avenida de la Constitución llena de banderas rojas y blanquiverdes.
EL CAMBIO EMPIEZA EN ANDALUCÍA
Antes del arranque de la marcha, que ha colapsado la avenida de la Constitución de Sevilla, Cayo Lara declaraba a los periodistas que “el cambio de España va a empezar en Andalucía” y se comprometía a “volcarse” en la campaña de las elecciones autonómicas del 22 de marzo.
Por su parte, Garzón ha llamado a la movilización para centrar todas las fuerzas en “construir una nueva Andalucía”, que esté “al servicio de las personas y no de los bancos”. También ha manifestado que van a dedicar toda su energía en apoyar a IULV-CA para que “tengamos los mejores resultados electorales”..
Natasa Theodorakopoulou, de la dirección nacional de la formación de Alesis Tsipras, ha intervenido junto a Maíllo en el mitin de cierre de la movilización en las inmediaciones del Ayuntamiento de Sevilla, donde ha afirmado que, tras la victoria de la izquierda en Grecia, “la lucha es común y continúa primero en Andalucía, y luego en España y Europa, donde cambiaremos nuestro futuro”.
Durante su intervención al final de la manifestación, Maíllo ha también señalado que Andalucía será “la segunda pieza del dominó de la esperanza” tras Grecia. Y es que, para el dirigente de la federación de izquierdas, “no hay victoria en las urnas sin movilización”.
CÓMO HEMOS CAMBIADO
Un año atrás todo era muy distinto a hoy. Entonces estaban en la euforia de celebrar por todo lo alto la virtual ampliación de su base social, cuando de pronto irrumpió Podemos y lo cambió todo: el ánimo, las expectativas, las estrategias, las alianzas…
Eso sucedió en mayo de 2014. Y por si no hubiera sido suficiente, ocho meses después la presidenta andaluza convocaba elecciones anticipadas y descolocaba todavía más a una IULV-CA con el pie cambiado y en pleno debate de estrategia pero también de identidad, cuya expresión más sangrante ha sido la cruenta batalla de Madrid.
La inteligente propuesta de situar como cabeza de lista para la Comunidad al poeta y profesor Luis García Montero no resuelve de un plumazo esos problemas de identidad, pero los encauza en una dirección esperanzadora para muchos simpatizantes de IU.
UNA MOVILIZACIÓN DETERMINANTE
Las encuestas no pintan bien para IULV-CA de cara al 22-M. Es muy improbable que conserven los actuales 12 diputados, aunque la volatilidad del clima electoral hace muy problemáticos los pronósticos. Por eso era tan importante la gran manifestación de este 28 de Febrero.
Para llenar las calles de Sevilla contó con toda su artillería orgánica. Estuvieron presentes los principales dirigentes nacionales de la formación, el coordinador general, Cayo Lara; el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón; el coordinador de la Presidencia federal y secretario general del PCE, José Luis Centella, y una invitada de gran calado simbólico: Natasa Theodorakopoulou. En la disputa por asociar sus siglas a las de la formación que dirige Alesis Tsipras, Podemos ha conseguido –también en esto– ‘robarle la cartera’ a IU, cuya presencia en Atenas en el cierre de la campaña que daría la victoria a Syriza quedó dolorosamente oscurecida por la participación estelar de Pablo Iglesias en el mitin multitudinario de Tsipras.
ESTE AÑO NO ESTARÁ LA CUT
Este año, sin embargo, no han podido contar con esa fuerza de choque que siempre han sido las combativas huestes de Juan Manuel Sánchez Gordillo y Diego Cañamero. Su partido, la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), se ha marchado de Izquierda Unida y va a pedir el voto para Podemos, en cuya lista electoral, y en contra del criterio de su candidata a la Presidencia Teresa Rodríguez, no fue incluido Cañamero por expreso deseo de la dirección nacional del partido, preocupada por que el ‘perfil radical’ del dirigente jornalero pudiera espantarles votantes.
¿Se notó la ausencia de la CUT en el volumen de la concentración de este mediodía? IU ha hecho todo lo posible para que no fuera así. Al parecer, lo ha conseguido.