martín rodrigo. Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra
"Una parte de las élites europeas de hoy viene de familias esclavistas"
-Es muy llamativa esa imagen de Cádiz como centro del comercio de esclavos en el siglo XIX.
-Era
precisamente uno de los objetivos del congreso que acabamos de
celebrar: poner de relieve que Cádiz fue uno de los últimos puertos
negreros de Europa y que sobre todo lo fue en la época en que el tráfico
de esclavos era ilegal, a partir de 1820 y hasta que desaparece en
1866.
-Era una actividad ilegal, dice usted, pero la sociedad debería conocer que eso existía.
-Sí,
era un comercio clandestino pero que todo el mundo conocía. De hecho,
hay un libro de un viajero británico de 1845 para el consumo de los
propios británicos, en el que intenta explicar qué es España y en el que
dedica un capítulo al comercio de esclavos. El autor viene a Cádiz a
hablar con dos grandes negreros, y todo el mundo sabe quiénes son, y
habla con ellos... O sea, que era algo clandestino pero muy conocido.
-¿Y no había ningún reproche social a los que se dedicaban a eso?
-Al
contrario. La sociedad convivía perfectamente con esa contradicción.
Sin ningún tipo de estigma. Y alguno de estos negreros acabó siendo
marqués, y con toda probabilidad sus convecinos sabían perfectamente a
qué se dedicaban.
-Y además ese comercio daría lugar a evidencias, como grandes fortunas.
-El
mundo de la trata, sobre todo en esa fase ilegal, era un mundo en el
que los riesgos eran muy altos. Por lo tanto, si una expedición salía
bien se ganaba mucho dinero pero si salía mal porque los británicos
apresaban el barco negrero también se perdía mucho. Hubo algunos
comerciantes de esclavos que hicieron grandes fortunas y otros acabaron
en la ruina. Algunos de los negreros de Cádiz sí que hicieron grandes
fortunas, particularmente Antonio Vinent. Otro gran negrero, Pedro
Martínez, uno de los mayores, operaba desde Cádiz.
-Los británicos perseguían, ¿pero los españoles eran tan celosos?
-Hace
apenas una semana se cumplieron 200 años de la firma del acuerdo de
abolición del tráfico de esclavos entre España y Gran Bretaña, el 23 de
septiembre de 1817. Según ese tratado tanto España como Gran Bretaña se
comprometían a perseguir el tráfico negrero, pero lo cierto es que las
autoridades españolas fueron bastante tibias en esa persecución, tanto
en la vigilancia de los propios puertos, como podría ser el de Cádiz y
el de Barcelona, como la vigilancia en las costas africanas, que nunca
hubo ningún marino de la Armada española, como en la de las propias
costas cubanas. Y de eso se quejaban los británicos, que sí que eran los
que apresaban.
-Ha sido muy comentado su descubrimiento de que la fortuna de la familia de Artur Mas procede del comercio de esclavos...
-Eeehh...,
lo que podemos decir es que una parte de las élites europeas actuales
provienen de sagas familiares que en su momento estuvieron vinculadas
con el mundo de la esclavitud, con el mundo del tráfico. Hemos sacado
recientemente un libro para el caso catalán, el de Barcelona, y sí uno
de los políticos actuales que vienen de familias negreras es Artur Mas,
pero no es el único caso. Podemos hablar de Alejo Vidal Quadras, otro
político catalán vinculada a ese mundo de la esclavitud; las hermanas
Loyola y Ana de Palacio, de familias esclavistas de Cuba; David Cameron
viene de familias esclavistas de Jamaica... O sea que, lo relevante a mi
juicio, más allá de los personajes en concreto, es que ese mundo del
tráfico y la esclavitud en el Atlántico permitió el ascenso social de
algunas familias, algunas de las cuales todavía están en una situación
de élite.
-¿Existe algo parecido, en el mundo actual a ese comercio de esclavos?
-El
tipo de comercio negrero que nosotros estudiamos no existe en la
actualidad. Hay quien hace similitudes con las personas que quieren
emigrar de Africa y venir a Europa. Hay algunos puntos en común porque
son organizaciones que se enriquecen a base de transportar personas de
forma ilegal desde África, pero hay una diferencia fundamental y es que a
los africanos esclavizados los capturaban mientras que estos emigrantes
son ellos los que quieren venir voluntariamente a Europa, y pagan a las
mafias.
-Es usted profesor de una universidad catalana, y por lo que he leído, algo más que escéptico sobre los nacionalismos.
-Los
nacionalismos son construcciones artificiales que surgen en un momento
determinado en las sociedades humanas, lo mismo el nacionalismo catalán,
el cubano, el francés... todos. Y eso es algo que no hay que olvidar
nunca. Son fenómenos modernos y artificiales. Y una parte del trabajo de
los historiadores ha consistido en demostrar la invención de la
tradición que hay detrás de todos los nacionalismos. Absolutamente todos
tienen elementos de invención.
El origen de las fortunas
Martín Rodrigo y Alharilla (Sabadell, 1968) es
profesor de Historia Contemporánea en la Universitat Pompeu Fabra de
Barcelona. Su último libro, Negreros y esclavos. Barcelona y la esclavitud atlántica,
ha tenido gran repercusión, al desvelar la relación de notables
familias de la burguesía HISPANA y del origen de sus fortunas, así como
de los puertos de Barcelona y Cádiz con ese comercio inhumano. Esta
relación del puerto gaditano con el tráfico esclavista en la época en
que ya estaba prohibido ha centrado un congreso en Cádiz en la pasada
semana.
EL 12 NO HAY NADA QUE FESTEJAR,SOLO ROBO,ASESINATOS,CORRUPCION,MENTIRA,IGLESIA,Y MENTIRAS.....MUCHAS.
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