'Susa-babá' y el Rajoy de los 40 ladrones
Martín Ángel Sánchez Mora
Toda la guardia de pretoria ha cerrado filas con la líder Susana Díaz. Hasta los exlíderes reumáticos y en andadores buscan primeras filas donde les vean, y les recuerden qué es de lo suyo y que priorice sus pedidos laborales y confabulaciones mercantiles. Este partido, al límite del límite, ha conseguido hacer lo inverosímil: un hatajo de fieles ineptos lo destrozaron, en un golpe interno antidemocrático y visceral, sin prever consecuencias ni qué ocurriría tras el gran robo ejecutorio.
El pasado 26 de marzo se presentaron con un acto de campaña muy previsible, tanto que sabemos de antemano lo que sucederá a las fotos, vídeos, reportajes y bombo y platillo de los susaneros.
El fin no justifica los medios; parece mentira que un PSOE con tanta solera y tantos años de historia no aprenda de sus errores y enmiende con limpieza y buen hacer.
No son todos los que estaban, ni mucho menos. En el acto faltaba la militancia, aquella a la que no se le ha informado de dónde tomar el autobús con bocadillos para ir al acto, la que no tiene cargos públicos ni familiares con privilegios institucionales, aquella militancia que no posee acciones de Iberdrola, Endesa y más del Ibex 35, aquella militancia que no recibe bajo cuerda grandes subvenciones a golpe de firma, aquella militancia que no doblega su rodilla ni besa manos ni guevos de nadie, aquella militancia que manda y reina completamente en la organización socialista.
La militancia que manda en el PSOE está con Pedro Sánchez, que ni viento ni marea podrán frenar; ganará el Congreso por mucho que esta troupée de manipuladores mediáticos quieran.
Lo que va a pasar próximamente en Andalucía dejará muy, muy tocado al PSOE. Ni Susana Díaz era capaz de gobernar esta región, ni hay nadie con capacidad real de conseguirlo; estas tierras quedan en manos del PP con mayoría absoluta, la íntegra decisión de Ciudadanos aquí, rompiendo el pacto andaluz, y volviendo a elecciones.
¿Tan difícil era hacer lo que cada uno y una debía hacer, solamente eso, lo que a cada uno le toca hacer? Pero siempre hay gente capaz de jorobar al resto, enfocando sólo sus interés personales felipistas y los de sus padrinos y tapados como Griñán y Chaves; a esta mujer la formaron bien como marioneta, pero mal como política de mayorías.
Hoy por hoy tendríamos un gran Gobierno formado por tres partidos aliados y no el que tenemos de Rajoy y los 40 ladrones. Queda mencionar que susa-babás tuvo que meterse en medio cuando no le tocaba hacer nada en Madrid.
El pasado 26 de marzo se presentaron con un acto de campaña muy previsible, tanto que sabemos de antemano lo que sucederá a las fotos, vídeos, reportajes y bombo y platillo de los susaneros.
El fin no justifica los medios; parece mentira que un PSOE con tanta solera y tantos años de historia no aprenda de sus errores y enmiende con limpieza y buen hacer.
No son todos los que estaban, ni mucho menos. En el acto faltaba la militancia, aquella a la que no se le ha informado de dónde tomar el autobús con bocadillos para ir al acto, la que no tiene cargos públicos ni familiares con privilegios institucionales, aquella militancia que no posee acciones de Iberdrola, Endesa y más del Ibex 35, aquella militancia que no recibe bajo cuerda grandes subvenciones a golpe de firma, aquella militancia que no doblega su rodilla ni besa manos ni guevos de nadie, aquella militancia que manda y reina completamente en la organización socialista.
La militancia que manda en el PSOE está con Pedro Sánchez, que ni viento ni marea podrán frenar; ganará el Congreso por mucho que esta troupée de manipuladores mediáticos quieran.
Lo que va a pasar próximamente en Andalucía dejará muy, muy tocado al PSOE. Ni Susana Díaz era capaz de gobernar esta región, ni hay nadie con capacidad real de conseguirlo; estas tierras quedan en manos del PP con mayoría absoluta, la íntegra decisión de Ciudadanos aquí, rompiendo el pacto andaluz, y volviendo a elecciones.
¿Tan difícil era hacer lo que cada uno y una debía hacer, solamente eso, lo que a cada uno le toca hacer? Pero siempre hay gente capaz de jorobar al resto, enfocando sólo sus interés personales felipistas y los de sus padrinos y tapados como Griñán y Chaves; a esta mujer la formaron bien como marioneta, pero mal como política de mayorías.
Hoy por hoy tendríamos un gran Gobierno formado por tres partidos aliados y no el que tenemos de Rajoy y los 40 ladrones. Queda mencionar que susa-babás tuvo que meterse en medio cuando no le tocaba hacer nada en Madrid.
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