El voto de las vacas

La campaña andaluza va muy con nuestros tiempos: los candidatos apuestan por la chorrada, la anécdota, para entrar en el imaginario colectivo; sobre todo, en el tuitero

He visto al candidato del PP en Andalucía pidiéndole el voto a una vaca. A veces tienes la tentación de pensar que, en política, ya has sido testigo de casi todo; hasta que vuelven las campañas electorales y rápidamente te das cuenta de que no. Debía de andar Juanma Moreno en algún acto por la provincia de Córdoba, cuando de pronto se arrimó a la vaca y le dijo: "¿Tú vas a votar al PP o no?". Y añadió: "Di que sí, hombre!".

Al principio, me he intentado convencer a mí misma de que el vídeo estaba manipulado. Sencillamente, no podía ser verdad. Y ahora que me aseguran que es cierto y que ha sido emitido por televisión, es como si todavía no las tuviera todas conmigo. Un candidato, cuya idoneidad para ganar a Susana Díaz está en cuestión en su partido y en las encuestas, solicita ayuda a las vacas andaluzas. Imagino a sus asesores arrancándose la piel a tiras. No soy experta en comunicación, pero pedirles el voto a los animales en la recta final de campaña traslada cierta sensación de desesperación. Solo hubiera sido peor si, de pronto, la vaca le hubiera espantado con el rabo.

Tampoco termino de entender por qué las becerras se han puesto tan de moda en el PP. Hace varias elecciones, la vicesecretaria Andrea Levy decidió hablar a los votantes rodeada de vacas y su mensaje se perdió ahogado entre mugidos. Lo mismo hizo Mariano Rajoy en una granja. El expresidente se acercó al micrófono y dijo: "Buenos días". Y la respuesta a su saludo nos llegó con nitidez: "Múuuuuuuuu". Entiendo que quieran trasladar que tienen propuestas para el sector ganadero, como cuando el resto de candidatos se rieron de Rajoy por irse al campo y reconocer que las alcachofas le emocionaban profundamente. Nadie había prestado atención a los agricultores. Pero, en fin, de ahí a acercarte a la vaca a pedirle el voto cuando todas las encuestas te dan como perdedor, hay un abismo.

Esta campaña andaluza va muy con nuestros tiempos. Los candidatos apuestan por la chorrada, la anécdota, para entrar así con facilidad en el imaginario colectivo; sobre todo, en el tuitero. Así, hemos visto a Teresa Rodríguez hablar de dragones con música de 'Juego de tronos' y a Juanma Moreno contrarrestar con un vídeo de 'Star wars'. El candidato de Ciudadanos, en cambio, se limita a intentar no meter la pata y a corretear de acto en acto detrás de Inés Arrimadas. Y, mientras tanto, Susana Díaz centra la campaña en lo que le da la gana, como los hipotéticos pactos de futuro del PP con Vox. Moreno no tenía preparada la respuesta. Hubiera sido tan fácil como decir que un candidato ganador no piensa en pactos antes de tiempo. Comprendo que es mucho más agradable conversar con una vaca, claro.