Teresa Rodríguez se revuelve contra catequista
Rescata reproches de trazo grueso, como “el cortijo del susanismo apesta”, para neutralizar la percepción generalizada de estar propiciando la distensión con el PSOE
Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, ayer en Pegalajar. FRANCIS. J. CANO/EUROPA PRESS
‘Ostpolitik’. ‘Política del Este’. Arrumbada hoy al desván del olvido, la expresión alemana tuvo sus años de gloria en la década de los 70 para significar la normalización de relaciones entre las dos Alemanias propiciada por el canciller Willy Brandt, en contraste con la estrategia unilateralmente occidentalista de su antecesor Konrad Adenauer.
Quienes, en el debate electoral a cuatro celebrado el lunes en Canal Sur, quisieron apreciar una estrategia de apaciguamiento de Teresa Rodríguez hacia Susana Díaz veían 48 horas después desmentido su diagnóstico y arruinado su pronóstico.
La coordinadora de Podemos y candidata de Adelante Andalucía se revolvió ayer contra los signos de distensión con el PSOE que la mayoría de observadores creyeron ver en el duelo dialéctico del lunes, donde los enfrentamientos más vistosos fueron protagonizados por los dos representantes del centro derecha, mientras que las recriminaciones de Rodríguez a Díaz pasaron casi desapercibidas por ser bastante contadas y más bien tibias.
“Parece su hermana chica”
Como para que no cupieran dudas de que no hay entendimiento ni acercamiento bajo cuerda con el socialismo andaluz, Teresa Rodríguez soltó ayer en campaña esta frase que bordeaba la delgada línea roja de la injuria: "Hoy sigo oliendo que el cortijo del susanismo apesta". También recalcó, en un acto en Jaén y entre gritos de ¡presidenta, presidenta!, que ella ya no era “la opositora” a Susana Díaz, sino “su alternativa” a ocupar la plaza provisionalmente vacante de San Telmo.
Es más, la candidata de AA desmintió explícitamente a quienes habían interpretado como antesala de un acuerdo tácito con el PSOE el hecho de que no se enfadara demasiado con Díaz durante el debate de Canal Sur.
En el mitin de Jaén, Rodríguez se empleó a fondo más contra la persona de Díaz que contra su partido: aludió a que se la ve “tan contenta que parece más joven en los carteles, parece su hermana chica"; recordó que había “tardado diez años en acabar la carrera” de Derecho; confesó su “rabia por que quienes gobiernan vengan profesionalizados desde los 18 años”; y glosó el susanismo como "una muñeca rusa, esa segunda generación que ha echado los dientes en las sedes del PSOE y que va enganchado un cargo con otro".
“Merece que la echemos”
¿Está Rodríguez abonando el terreno para, llegado el momento, poner la cabeza de Susana Díaz como condición para un acuerdo político con los socialistas tras el 2 de diciembre si, como auguran todas las encuestas, ambos partidos suman una holgada mayoría de izquierdas?
Una información en ese sentido, publicada la semana pasada por un medio digital, fue desmentida con rotundidad pero en privado por la líder de Podemos. Aun así, el número dos de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo, deslizó de nuevo ayer esa posibilidad en un mitin cuando, tras calificar de tomadura de pelo el incremento de las pensiones no contributivas en “40 céntimos al mes”, concluyó que "nada más que por eso Susana Díaz merece ser echada del Gobierno de la Junta".
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