En la cena de gala previa a la entronización de Máxima y Guillermo,
Letizia lució un vestido de encaje chantilly negro firmado por Felipe
Varela.

El “detalle” fue la tiara, con una historia muy particular. En 1962,
el dictador Francisco Franco se la regaló por su boda a la reina Sofía.
La compró en casa Aldao, pero había pertenecido a la dinastía de los
borbones.
Es una diadema de oro, plata y diamantes que Alfonso XII le encargó a
una casa inglesa para su prometida, la archiduquesa María Cristina de
Habsurgo.
La joya, con motivos florales fue usada también por la infanta
Cristina para su boda. .