LA ENTREVISTA FINAL
Pepa Bueno: "No he estado tan triste en toda mi vida profesional. ¿De verdad nos vamos a joder otra vez?"
Badajoz, 1964. Cuando la leyenda decía que las mujeres no seducían al prime timeradiofónico, llegó ella desde Televisión Española y se convirtió en la periodista más escuchada de las ondas. Esta semana, con las elecciones catalanas, tiene tarea. Aunque Bueno defiende que la verdadera noticia del año es "la revolución de las mujeres".
- ¿Nos va a hurtar Cataluña hasta el día de la Lotería?
- Va a ser el primer año de mi vida profesional que no me toca hacer la Lotería, estaré en Barcelona, pero daremos el sorteo igualmente, podrán convivir las dos noticias.
- ¿Qué más cosas estamos dejando de contar?
- Tantas cosas... En los 80 aplazábamos los grandes debates por los asesinatos de ETA. Cuando el tema del procés empezó a cronificarse pensé "ahora nos vamos a tirar otros 20 años aplazando los debates de nuestro tiempo para resolver esto".
- Es la noticia del año...
- Para mí la noticia del año sin ninguna duda es la revolución de las mujeres.
- ¿Se refiere al #MeToo?
- No sólo. El #MeToo culmina un año en el que el movimiento feminista está viviendo un reverdecimiento muy importante que yo creo que tiene que ver con que las treintañeras se sienten estafadas. Les dijeron que iban a ser iguales que sus compañeros de pupitre, han hecho las mismas carreras y tienen la misma experiencia, pero en cuanto tienen el primer hijo se encuentran con que tienen los mismos problemas que sus madres. Están iracundas.
- ¿Cuánto acoso sexual ha tenido que soportar usted para llegar tan lejos?
- Directo, ninguno, y lo he pensado mucho este año al escuchar a unas y a otras. Sí he sido juzgada por mi físico o por mi edad
- El amplio debate sobre el juicio a La Manada forma parte de eso, ¿de qué va a hablar más la gente esta Nochebuena, de La Manada o de Cataluña?
- Mmm... de las dos. El asunto de La Manada ha hecho que mucha gente se replanteara su actitud ante las agresiones sexuales. A esta chica se la ha juzgado por llevar una vida normal después de haber sido violada, es a ella a quien se ha puesto bajo sospecha, eso dice mucho de lo que somos como sociedad todavía.
- Hasta de Cataluña se hartará la gente, ¿cuántas jornadas históricas somos capaces de asumir?
- Sí produce cierta fatiga. Ha habido momentos de mucha tensión, en torno a octubre, por razones obvias, pero es verdad que hace falta una mirada panorámica. Va para muy largo, la crisis catalana no se va a resolver con las elecciones de pasado mañana. Es tan doloroso, tan duro, tan tristísimo el proceso que hemos visto...
- Un poeta dijo de usted que tenía un alféizar por sonrisa, pero en la radio se ríe poco.
- Cierto, hay una diferencia enorme entre quien yo soy y la imagen que se proyecta. Siempre he hecho programas vinculados a la actualidad, que da para pocas risas. Mi gesto es serio y mi voz es muy grave, lo que te configura una personalidad hacia fuera. Pero ya ves que yo soy un ser esencialmente sonriente, muy optimista hasta el punto de resultar incluso naíf, soy posibilista. Últimamente estoy triste, no he estado tan triste en toda mi vida profesional, no me puedo creer que nos vayamos a volver a joder unos a otros otra vez, ¿de verdad nos vamos a joder otra vez?
- Esa especie de incredulidad es compartida con mucha gente.
- Yo es que no me lo creo.
- Pues ea, dígame el momento más luminoso de este año.
- Eso tengo que pensarlo [lo hará, preguntará a gente de su equipo, lo volverá a reflexionar, no responderá].
- Este año, al fin, consiguió entrevistar a José María Aznar.
- Nunca me dio una entrevista, ni cuando estuve en RTVE ni aquí en la Cadena Ser. Me apetecía mucho formularle todas esas preguntas que siempre he querido hacerle sobre la guerra de Irak, la corrupción en el PP... y las pude hacer todas. Me dio la impresión de que se había curado de casi todo menos del 11-M y de Irak.
- ¿Y fue para tanto?
- Era la entrevista que me faltaba entre los presidentes del Gobierno. No me sorprendió.
- ¿Es cierta esa leyenda de que las periodistas veteranas van a morir todas a los 50 años a un cementerio de otro planeta?
- A las periodistas nos pasa lo mismo que les pasa al resto de las mujeres que dependen de su imagen, también a las actrices, por ejemplo.
- Pues ya me dirá, entre la maternidad y la madurez, cuándo es buen momento.
- La mujer es un mal momento toda ella. La tiranía de la imagen es brutal.
- ¿Pero a quién molestan unas canas?
- Y no es sólo la imagen, hay cosas más sutiles. Yo dirijo un programa donde están algunas de las mejores analistas del periodismo español, pero observo cómo los hombres citan de manera sistemática como fuente de autoridad a otros hombres. Los consejos de administración están llenos de señores de 80 años, pero las abuelas de la política son Esperanza Aguirre y Manuela Carmena.
- "A los 20 quise comerme el mundo, a los 30 tuve una mala digestión, a los 40 quiero saberlo todo"... ¿y a los 50?
- Digerir con calma lo que me va llegando. A los 50 tienes más serenidad para priorizar lo que quieres saber, lo que no te quieres perder.
- Usted que conoce bien a los millennial, ¿qué desprecian más, la radio o los periódicos?
- Ja, ja, yo creo que los dos les vienen un poco por ahí. No es desprecio, es que no forma parte de su vida, hay que convivir con eso y convivir bien, cada uno somos producto de nuestro tiempo. Lo importante es tener algo que contar y contarlo bien. Es por lo que nosotras dos estamos aquí, ¿no?
- Haciendo una entrevista amable, aunque ahora se lleve la entrevista Rottweiler.
- Esa yo la practiqué y la puse en revisión hace ya muchos años. Los periodistas tenemos que dejar de hacernos selfies, hay que darle la vuelta a la cámara y volver a mirar a través del objetivo lo que le pasa a los demás.
- En este país, entrevistar a los primeros espadas del Gobierno o a los miembros de la monarquía es imposible.
- Me suscita rabia, sobre todo por el presidente del Gobierno. La acción de Gobierno hay que explicarla, y eso se hace en ruedas de prensa con muchas preguntas y en entrevistas en las que uno se somete al principio de contradicción. En el equivalente a mi programa de la BBC tienen cada mañana al ministro del marrón para una entrevista Rottweiler. Ése es mi deseo para los Reyes Magos.
- ¿Irá Gemma Nierga a la cena de Navidad de Hoy por hoy?
- Como trabajamos de noche, hacemos un brunch. Diga lo que diga la leyenda, la echaré de menos. Hemos tenido muy buena piel Gemma y yo, a pesar de trabajar en la distancia. Aunque la posverdad diga otra cosa, ya no lo combato.
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