Las consultas de Urgencias del hospital tendrán botones antipánico
- Sindicato Médico, profesionales y directivos del centro muestran su repulsa hacia las agresiones
Un instante de la concentración de ayer en la entrada del Hospital Puerta del Mar.
Las consultas del Servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar contarán con botones antipánico que puedan pulsar los profesionales ante una agresión, según anunció ayer el director gerente del centro, Fernando Forja, en la concentración que tuvo lugar a las doce del mediodía en la entrada del hospital como señal de repulsa hacia la agresión verbal y el intento de agresión física que sufrió la semana pasada una médico de Urgencias. Al acto, que fue convocado por el Sindicato Médico y duró quince minutos, acudieron facultativos de Urgencias del hospital gaditano y parte del equipo directivo del centro.
"El Sindicato Médico ha invitado al equipo directivo a esta concentración y, por supuesto, nos hemos unido porque tenemos un interés común de erradicar la lacra de las agresiones a profesionales sanitarios", afirmó Forja, quien aprovechó la ocasión para anunciar que se va a dar respuesta a la demanda de este sindicato y "ya se han dado instrucciones para instalar botones de alerta o antipánico en todas las consultas de Urgencias, porque entendemos que es un lugar en el que puede haber más conflicto". No obstante, dijo que esa Unidad cuenta las 24 horas del día con la presencia de personal de Seguridad, "pero entendemos que una manera de intentar abortar de forma más rápida cualquier tipo de agresión es a través de este botón que solicitó el Sindicato Médico, algo con lo que contarán las consultas de Urgencias de forma inminente".
Por su parte, el Sindicato Médico se congratuló de esta medida anunciada por el gerente del hospital. "Esperamos que se instale lo antes posible y que se extienda a otros centros sanitarios de Andalucía", afirmó el delegado de este sindicato en el Puerta del Mar, quien quiso reiterar "nuestro rechazo más absoluto a cualquier tipo de agresión física o verbal y faltas de respeto hacia el personal sanitario".
Cabe recordar que los hechos por los que se convocó esta concentración tuvieron lugar el pasado jueves, cuando un paciente exigió a la médico que lo estaba atendiendo en Urgencias que le extendiera una receta sin que al parecer estuviera indicada. El hombre primero agredió verbalmente a la facultativo, luego la arrinconó en la consulta y le arrojó un contenedor de los que se usan para las jeringas usadas, que no llegó a darle. Tras el incidente, la médico tuvo que ser atendida en el propio servicio de Urgencias del hospital y, posteriormente, acudió a la comisaría de la Policía Nacional para interponer una denuncia.
Esta es la segunda agresión a un médico que se produce en el Hospital Puerta del Mar este año. La primera tuvo lugar en el mes de febrero, cuando un paciente entró vociferando en las consultas de la Unidad del Dolor y se abalanzó contra uno de los médicos. Otros dos facultativos acudieron a separar al agresor, resultando los tres médicos lesionados, con contusiones en distintas partes del cuerpo, y uno de ellos con una muñeca dañada. Personal de Seguridad consiguió contener al hombre, que profirió amenazas hacia los profesionales de la Unidad, y finalmente fue detenido por la Policía Nacional. Este hombre ha sido condenado a dos años de prisión por un delito de atentado a facultativo; además, la sentencia judicial lo considera responsable de un delito leve de lesiones y dos delitos de maltrato de obra. Tras esta agresión, también se celebró una concentración a las puertas del hospital.
El Colegio de Médicos de Cádiz ha condenado ambos sucesos. En un comunicado remitido hace unos días -tras el segundo incidente-, esta institución volvió a manifestar "tolerancia cero frente a las agresiones de los profesionales de la salud, una lacra que debe contar con el reproche de toda la sociedad". Asimismo, señaló que esta forma de violencia "tiene consecuencias evidentes sobre la salud física y psicológica de los profesionales agredidos, a la vez que degrada la relación médico-paciente y tiene lesivas repercusiones sobre la calidad de la prestación sanitaria".
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