SI ANDALUCÍA LA GOBIERNA UNA CERDA,LOS NIÑOS ANDALUCES SERÁN CERDITOS

REPORTAJE | SOBREPESO EN LA INFANCIA
¿Por qué los niños son más obesos en el sur de España?

ÁNGELES LÓPEZ

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La obesidad es un grave problema de salud que afecta tanto a adultos como a niños. Sin embargo, son los pequeños del sur de nuestro país los que parecen que tienen mayores problemas con la báscula, un fenómeno que no sólo afecta a regiones como Andalucía o Canarias. En otros países como Italia o Grecia los índices de sobrepeso también se han disparado. La acumulación de kilos no se produce por una sola causa, pero su origen podría resumirse en una sola: la desinformación.

La tasa de obesidad es mayor cuanto más meridional es el lugar siempre que nos situemos en un entorno desarrollado. Paradójicamente la cuna de la dieta mediterránea –Grecia, Italia, Malta y España— es la zona de Europa con más problemas de sobrepeso en la infancia. Todos los especialistas y las autoridades sanitarias están de acuerdo en que la lucha contra el sobrepeso debe ir dirigida hacia la prevención.

El 12,8% de los españoles es obeso, pero cuando se trata de los más pequeños, entre los de seis y nueve años, esta cifra se incrementa hasta el 15,9%. Según el 'Estudio enKid' realizado a una población de entre dos y 24 años y publicado en la revista 'Medicina Clínica', las zonas geográficas más afectadas son Canarias y Andalucía, mientras que el nordeste peninsular presenta las cifras más bajas. Una revisión de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad también ha mostrado resultados similares a nivel europeo, los países más meridionales son los que presentan un mayor índice de obesidad.

"No hay milagro para curar la obesidad ni accidente que la produzca", afirma a 'elmundosalud.com' Javier Aranceta, codirector del 'Estudio enKid' y secretario general de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Según este experto, son muchas las causas que conducen a un mayor sobrepeso en las regiones del sur. Pero no son éstas zonas las únicas: en Galicia este problema también es muy importante y es que no se trata de una cuestión de latitudes sino del nivel económico y cultural que tengan los ciudadanos. "En los países desarrollados las clases menos favorecidas son las más obesas, y es que se preocupan menos por realizar actividades físicas y por el perfil alimentario", explica el doctor Aranceta.

Se barajan entre siete u ocho causas como las responsables de que un niño sea obeso: la falta de ejercicio diario, la carencia de un programa deportivo escolar, la ingesta de refrescos y bollería, ver más de tres horas diarias la televisión, consumir menos de cinco piezas de fruta al día, que uno de los padres sea obeso o que lo sean los dos. Salvo las dos últimas, más ligadas con la herencia genética, las demás son conductas modificables y evitables. Sin embargo, son cada vez más los pequeños que consumen febrilmente productos denominados 'basura'.

En el último número de la revista 'Pediatrics', la Academia Americana de Pediatría ha publicado unas recomendaciones dirigidas a padres y colegios sobre las bebidas gaseosas azucaradas. Según una revisión de los datos de estudios recientes, el consumo de estos refrescos es el responsable de una gran cantidad de las calorías totales que el niño ingiere a lo largo del día. La causa se encuentra en el alto nivel de azúcares que contienen que además favorece la formación de caries.

Los expertos lo dejan muy claro este tipo de bebidas deberían eliminarse de los colegios, tanto de los comedores, como de las máquinas expendedoras y de las tiendas que se ubican dentro del recinto escolar. Las bebidas hidrocarbonadas no sólo aumentan el número de calorías diarias sino que además desplazan el consumo de otros productos saludables como la leche o los zumos naturales. Además, estos peligros no sólo se achacan a los refrescos sino que también se dan en aquellos que contienen 'frutas' o mezclan lácteos con 'zumos' ya que, según los expertos, además de no contar con una gran proporción de los ingredientes que dicen poseer, todos contienen una gran cantidad de azúcares.

La obesidad forma parte de un círculo vicioso, cuanto menos información tienen los padres, más permiten que sus hijos se 'excedan' con ciertos alimentos y que pasen más tiempo viendo la televisión. Debido a ese poder de la pequeña pantalla, tanto del televisor como del ordenador, los pequeños emplean menos horas al día para actividades al aire libre y se exponen más a la publicidad que fomenta el consumo de productos de bajo contenido nutritivo (aperitivos, bollería, bebidas gaseosas o hamburguesas) que casi siempre van promocionados con 'premios', motivo por el que muchas veces el niño lo compra.

Como afirman los expertos, no se trata que en determinados sitios del sur exista un componente genético que favorezca la obesidad, sino que es más bien este conjunto de causas las que van fomentando un estilo de vida que inevitablemente va ligado con el soprepeso. La sociedad desarrollada cada vez se parece menos a los pueblos mediterráneos, aquellos donde lo habitual era que los niños jugasen en la calle todos los días a la salida del colegio, una dieta baja en grasas y azúcares y poca televisión. Por este motivo, ahora le toca a los padres y al resto de los educadores orientar los hábitos de los más pequeños para que, a pesar de vivir dentro de un sistema moderno, desarrollen formas de ocio y alimentación que propicien la salud.