El incendio de Doñana ya está controlado... pero sigue la guerra política
El viento amainó y permitió controlar en 48 horas un incendio que llamó a las puertas del Parque Nacional y que ha desatado todo tipo de conspiraciones sobre su origen
Autor
Isabel Morillo. Mazagón (Huelva)
La dirección del Plan Infoca ha dado por controlado el incendio forestal declarado el pasado sábado en el paraje 'La Peñuela' de Moguer que ha afectado a una amplia superficie de masa forestal del entorno de Doñana
e incluso parte del parque natural. Así se ha decidido en la última
reunión técnica realizada en el Puesto de Mando Avanzado de Mazagón
(Huelva), según ha indicado a los periodistas el consejero de Medio
Ambiente, José Fiscal, que ha señalado que se está a la espera de conocer durante el día de hoy las primeras mediciones de la afección del fuego.
Aún no hay cifra oficial de las hectáreas arrasadas, aunque se apuntan unas 3.000. Es raro porque el Infoca suele medir por aire y con GPS sin dificultad en cuanto pasa la fase más crítica del fuego. Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente se justificaron en que los puntos quemados están muy diseminados. El errático viento que sopló las primeras horas, en torbellino, arrastró la bola de fuego a gran velocidad y abrió varios frentes.
Con los rescoldos aún humeantes sobre los pinares de Doñana comenzó una guerra política soterrada sobre el origen del fuego. Será las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales,
adscritas al Infoca, las responsables de dictaminar las causas y
remitirlos al Seprona de la Guardia Civil en caso de que haya que
comunicar a un juez algún indicio de delito. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido,
señaló que ya hay agentes desplazados desde Madrid para ayudar a las
investigaciones sobre el terreno. De momento todo apunta a que fue la mano del hombre,
de forma fortuita, por una negligencia o por un accidente, o de forma
intencionada, lo que desató las llamas. La ausencia de fenómenos
meteorológicos que pudieran desencadenar el fuego, como una tormenta,
lleva a pensar en el factor humano.
En realidad no depende del Gobierno andaluz. Como explicó este periódico la ley de montes de 2015 no permite recalificar Doñana, una zona de especial protección, en un mínimo de 30 años. Sería la comunidad autónoma la que tendría que promover el cambio de uso forestal “por razones imperiosas de interés público”. También cabe que se declare una infraestructura de interés general, lo que requeriría del visto bueno del Consejo de Estado.
La teoría conspiratoria, que los propios ecologistas tildan de bulo sin fundamento, apuntando al gasoducto de Gas Natural estuvo de fondo
A pesar de la letra de la norma, Podemos e IU salieron al unísono a anunciar que iban a acudir a Bruselas a pedir la modificación de la Ley de Montes para solicitar que no se puedan recalificar los terrenos quemados en Doñana. El ruido y la confusión siguieron elevándose. Tampoco ayudó la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que en su cuenta de Twitter se sumó a las tesis de Podemos y anunció que su partido iba a promover una modificación de la ley aprobada en 2015 por el PP para evitar excepcionalidades. Toda una bomba en el discurso de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que niega por activa y por pasiva la posibilidad de recalificaciones.
En realidad ese proyecto, que está fuera del Parque Natural pero al que los ecologistas ven graves y elevados riesgos sísmicos, ya fue aprobado por el Consejo de Estado y obtuvo la declaración de impacto favorable en 2010 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno andaluz entonces no fue beligerante pero en los dos últimos años se ha sumado a quienes se oponen a ese gaseoducto y ha acudido a Bruselas, sin éxito, a pedir amparo para que se revoque la autorización ambiental. Podemos ha hecho bandera contra el gaseoducto como una de las grandes amenazas de Doñana. Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos Andalucía, visitó la zona afectada por el fuego la tarde del lunes después de que su partido pidiera la modificación de la Ley de Montes.
Medio millar de efectivos lucharon por apagar los rescoldos y los medios aéreos refrescaron la zona
Mientras que la guerra política se desataba, casi medio millar de efectivos, principalmente del Infoca y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) pero también Bomberos, Guardia Civil y Protección Civil, trabajaban unidos para terminar controlar un fuego que tuvo una fase crítica el domingo por el fuerte viento y que amenazó seriamente el corazón del parque. Los trabajos se centraron en poner barreras cortafuegos y apagar los rescoldos que, en la franja horaria de más calor, aprovechó islas de vegetación no arrasadas para volver a prender. El trabajo de los aviones y helicópteros, unas 16 efectivos, no paró durante todo el día.
La polémica con Doñana esta servida. “Juega con fuego desde hace muchos años, pues está rodeada de circunstancias ilegales”, afirmó el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo,
quien lamentó que este espacio natural “está en condiciones para que
esto ocurra una y otra vez”. “Desde WWF llevamos años denunciando que el entorno de Doñana es una zona invadida” lamentó Del Olmo, quien destacó que la región donde se originó el incendio “es un caos en cuanto a ordenación, y está ocupada por cultivos de fresa (legales e ilegales) que llenan el monte público, casas de temporeros, tomas eléctricas para pozos ilegales, cables y tendidos eléctricos”.
Aún no hay cifra oficial de las hectáreas arrasadas, aunque se apuntan unas 3.000. Es raro porque el Infoca suele medir por aire y con GPS sin dificultad en cuanto pasa la fase más crítica del fuego. Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente se justificaron en que los puntos quemados están muy diseminados. El errático viento que sopló las primeras horas, en torbellino, arrastró la bola de fuego a gran velocidad y abrió varios frentes.
El bulo de la recalificación
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, desplazada al puesto de mando avanzado en Mazagón, Moguer (Huelva), lanzó un mensaje muy contundente en el que llevaban también horas insistiendo los consejeros de Medio Ambiente, José Fiscal, y Justicia e Interior, Rosa Aguilar. “Ni un solo metro que haya ardido en Doñana va a ser recalificado ni utilizado para ningún otro uso”, señaló Díaz.En realidad no depende del Gobierno andaluz. Como explicó este periódico la ley de montes de 2015 no permite recalificar Doñana, una zona de especial protección, en un mínimo de 30 años. Sería la comunidad autónoma la que tendría que promover el cambio de uso forestal “por razones imperiosas de interés público”. También cabe que se declare una infraestructura de interés general, lo que requeriría del visto bueno del Consejo de Estado.
La teoría conspiratoria, que los propios ecologistas tildan de bulo sin fundamento, apuntando al gasoducto de Gas Natural estuvo de fondo
A pesar de la letra de la norma, Podemos e IU salieron al unísono a anunciar que iban a acudir a Bruselas a pedir la modificación de la Ley de Montes para solicitar que no se puedan recalificar los terrenos quemados en Doñana. El ruido y la confusión siguieron elevándose. Tampoco ayudó la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que en su cuenta de Twitter se sumó a las tesis de Podemos y anunció que su partido iba a promover una modificación de la ley aprobada en 2015 por el PP para evitar excepcionalidades. Toda una bomba en el discurso de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que niega por activa y por pasiva la posibilidad de recalificaciones.
Podemos acude a Bruselas
El conflicto en Doñana crece aún más porque con mucha rapidez surgió una petición en Change.org y se puso a circular una supuesta información, que los propios ecologistas tachan de bulo sin fundamento, que plantea toda una teoría de la conspiración sobre el incendio de Doñana en relación con el proyecto que Gas Natural plantea construir en la zona. Esa teoría señala que el entorno del parque no goza de esa protección tan elevada y que el gaseoducto conocido como Proyecto Marisma es el gran beneficiado del incendio porque se facilita su construcción.En realidad ese proyecto, que está fuera del Parque Natural pero al que los ecologistas ven graves y elevados riesgos sísmicos, ya fue aprobado por el Consejo de Estado y obtuvo la declaración de impacto favorable en 2010 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno andaluz entonces no fue beligerante pero en los dos últimos años se ha sumado a quienes se oponen a ese gaseoducto y ha acudido a Bruselas, sin éxito, a pedir amparo para que se revoque la autorización ambiental. Podemos ha hecho bandera contra el gaseoducto como una de las grandes amenazas de Doñana. Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos Andalucía, visitó la zona afectada por el fuego la tarde del lunes después de que su partido pidiera la modificación de la Ley de Montes.
Medio millar de efectivos lucharon por apagar los rescoldos y los medios aéreos refrescaron la zona
Mientras que la guerra política se desataba, casi medio millar de efectivos, principalmente del Infoca y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) pero también Bomberos, Guardia Civil y Protección Civil, trabajaban unidos para terminar controlar un fuego que tuvo una fase crítica el domingo por el fuerte viento y que amenazó seriamente el corazón del parque. Los trabajos se centraron en poner barreras cortafuegos y apagar los rescoldos que, en la franja horaria de más calor, aprovechó islas de vegetación no arrasadas para volver a prender. El trabajo de los aviones y helicópteros, unas 16 efectivos, no paró durante todo el día.
Paseo desolador
Un paseo desde Mazagón a Matalascañas por la A-494, las dos playas que estuvieron el domingo incomunicadas y afectadas por el corte de carreteras, fijaba en la retina imágenes desoladoras. No sólo el camping o el Parador de Mazagón fueron arrasados. El Parque Nacional se ha salvado pero lo que ha ardido es Parque Natural de gran valor ecológico. Recorrer parajes emblemáticos como Cuesta Maneli, un sendero señalizado que conduce a la playa del Asperillo, monumento natural acantilado, consternaba. Los pinos arrasados por el fuego y el humo desde la arena daba cuenta de la dimensión de la catástrofe natural.No, la Ley de Montes no permite recalificar Doñana (y otros bulos desmontados)
Antonio Villarreal
Cada
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incendio forestal hay oscuras intenciones urbanísticas, por favor,
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