La vida en una Urbanizacion de lujo y élite,donde pasan sus vacaciones altos cargos politicos,famosillos,aristocratas y parasitos.
viernes, 31 de agosto de 2018
VAYA MISERABLES,CUTRES Y MALAS BESTIAS
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Los hosteleros, contra la obligación de dar agua gratis: «El que la quiera, que se traiga su propio vaso»
La OCU, como el proyecto de Ley andaluza de Vida Saludable, pide una ley nacional que garantice el agua gratis en los bares
El agua del grifo tiene que «dejar de ser una cortesía para convertirse en una obligación». Al menos en los bares y restaurantes, donde, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los clientes tienen que «justificarse» cuando piden una jarra de agua en vez de una botella al camarero. Así, la OCU presentó ayer en la playa de La Victoria de Cádiz una campaña que pretende reunir el apoyo de la ciudadanía para pedir una ley nacional que obligue a bares y restaurantes a ofrecer agua del grifo de forma gratuita a sus clientes.
«Se debe ofrecer agua del grifo por ética -opinan desde esta organización-, ya que el agua es desde 2010 un derecho humano reconocido por la Organización de Naciones Unidas; por salud, puesto que beber agua es saludable y tener acceso a ella de manera gratuita promueve hábitos de consumo saludables; y por ecología, dado que las botellas de plástico generan enormes cantidades de residuos, muchos de los cuales terminan contaminando el medio ambiente».
Desde la OCU entienden además que el coste de dar agua gratis es «mínimo», ya que «el litro de agua del grifo cuesta menos de 0,002 euros».
Algunos hosteleros se muestran completamente en contra de esta petición. Es el caso de Mariluz Cortés, de la cafetería La Guindilla de Jerez de la Frontera. «Dicen que el agua es gratis, pero eso es mentira. Mentira. A mí me la cobran», explica, indignada.
«Voy a tener que poner una copia bien grande la factura del agua encima de la barra para que la gente vea lo que pago. Encima me dicen que no puedo poner vasos de plástico, que tienen que ser de cristal por el reciclaje. ¿Sí? Pues si me pides agua, tráete el vaso, porque yo no lo pongo».
Lavar el vaso
Cortés aclara que a sus clientes siempre les ofrece agua gratis, pero que no tolera que quien no consume, le exija, además sin coste, un vaso de agua. «Está el coste del propia agua, de comprar el vaso, de lavarlo luego, del sueldo del que lo sirve y lo recoge. Gratis no es así que no la puedo poner gratis», insiste.
Para los hosteleros como esta jerezana, la OCU también tiene respuesta. Pueden «colocar sobre una mesa un par de jarras junto a varios vasos, para que sea el propio cliente el que se sirva el agua o aprovechar los muchos usos del lavavajillas para limpiar los vasos que se utilicen», indican.
Precisamente Andalucía anunció hace más de un año una Ley de Promoción de Vida Saludable -solo pendiente ya del trámite parlamentario- que recoge en su articulado la obligación de dar agua a los clientes sin coste. Y, de hecho, establece multas de hasta 15.000 euros a los establecimientos que se nieguen. Esta norma, que aún no ha visto la luz, supone la aplicación práctica de lo que ayer pedía laOCU en la playa de La Victoria.
La futura Ley andaluza de Promoción de Vida Saludable recoge que no solo los bares tienen que dar agua gratis. También las empresas que instalan máquinas expendedoras en los centros educativos de Andalucía deben ofrecer agua gratis como alternativa a refrescos azucarados y bebidas preparadas.
Y hasta las administraciones deben garantizar el acceso al agua mediante fuentes públicas. Ahí sí está de acuerdo Mariluz Gómez: «Eso sí, que pongan fuentes y que el vasito de agua lo pague cada ayuntamiento. Pero que a mi no me vengan pidiendo porque vamos a llegar a un punto en que se me sienten en la terraza a pedirme vasitos de agua. Y eso no puede ser».
jueves, 30 de agosto de 2018
La jueza Elósegui emite su primer voto particular en Estrasburgo: pide multar a Pussy Riot por ofender a los cristianos y a la Ministra Marlaska por homosexual,al que recomienda un tratamiento de acuerdo con el Papa
miércoles, 29 de agosto de 2018
NO SE PUEDE NEGOCIAR NADA CON UNA CATEQUISTA LEGIONARIA ANALFA
La derechización de Cs complica una segunda investidura de Díaz
PSOE y Cs mantienen todavía una relación fluida pero dan por hecho que la cercanía de las sucesivas convocatorias electorales los irá distanciando
Albert Rivera y Juan Marín con el periodista Fernando Pérez Monguió en una entrevista en la SER.
Juan Marín no se ha hecho más de derechas pero su partido sí. Y no tanto su partido en Andalucía como Ciudadanos en tanto que marca nacional a la que las encuestas vienen legitimando desde hace meses como virtual sucesor del PP en la hegemonía del centro derecha español.
Derechización y demoscopia
El partido de Albert Rivera tiene a la vista la tierra prometida del sorpasso al PP y no quiere que se le escape: en consecuencia, ha decidido reorientar toda su estrategia hacia ese objetivo y suprimir de su identidad cualquier excrecencia socialdemócrata que pueda ofender a una parroquia mayoritariamente procedente de las filas conservadoras y dispuesta a permanecer fiel Rivera… si Rivera permanece fiel a ella.
La derechización general de Ciudadanos parece tener causas demoscópicas. Su irresistible ascenso en las simpatías de los votantes no estaría provocado por aquella derechización, sino más bien al revés: al encontrarse con tan súbito y espectacular acopio de votantes decepcionados del PP, Ciudadanos ha decidido a toda costa no perderlos y de ahí su también súbito y en cierto modo espectacular repliegue conservador.
Ser o no ser (oposición)
El curso político andaluz comienza muy marcado por ese nuevo contexto demoscópico, que también se da en la comunidad que preside Susana Díaz gracias al pacto de investidura con Ciudadanos. Las encuestas autonómicas predicen una victoria holgada del Partido Socialista(en el entorno del 30/35 por ciento de los votos), seguido a la par por populares y naranjas (20/25 por ciento cada uno) y algo más descolgados pero tampoco mucho IU-Podemos (15/20).
El ascenso y derechización de Ciudadanos pueden convertir la segunda investidura de Díaz en un infierno de duración no inferior a los llamados 80 días que la presidenta tuvo que esperar en 2015. Si Cs se sitúa por delante del PP, quedará automáticamente investido como Primer Partido de la Oposición, un título no oficial pero muy real; y aun quedando por detrás, las elecciones municipales y autonómicas estarían a la vuelta de la esquina y para los naranjas no sería la mejor carta de presentación ante su flamante electorado conservador haber prolongado cuatro más los 40-años-de-socialismo-andaluz.
El riesgo de hiperinflación
En ambos casos, parece poco probable que Juan Marín y Albert Rivera estuvieran dispuestos a ponerle a Díaz las cosas tan fáciles como se las pusieron en 2015, de manera que es casi seguro que se encarecerá extraordinariamente el precio público o bien de la investidura o bien de la propia legislatura. O de las dos.
Puede que, en el mejor de los casos para Díaz, de entrada Ciudadanos facilitara la investidura gratis y como muestra de su sentido de Estado, pero lo más probable es que, una vez conjurado el fantasma de una repetición electoral, los de Rivera solo garantizaran la estabilidad a un precio que tal vez los socialistas no pudieran o no quisieran pagar.
La otra orilla
En ese más que probable escenario, Díaz tendría que girar la mirada hacia su izquierda. Ya lo hizo en 2015 pero salió escaldada: escaldada y convencida de que Podemos tenía decidido de antemano que no votaría su investidura. Podemos, por su parte, piensa lo mismo: que Díaz nunca quiso realmente sus votos porque la habría comprometido con políticas auténticamente de izquierdas a las que el susanismo ha dado la espalda.
Hoy por hoy resulta inimaginable un acuerdo de investidura o de legislatura entre el Partido Socialista y la futura Adelante Andalucía, marca electoral de la confluencia de IU con Podemos, pero también resultaba inimaginable en 2011 que solo un año después Izquierda Unida iba a formar gobierno de coalición con el odiado PSOE en la Junta de Andalucía.
Bondades de la aritmética
El abismo que separa a ambas orillas de la izquierda en el sur tiene más de emocional que de propiamente ideológico, y de ahí que sea tan difícil de salvar: no hay en puridad mayor distancia ideológica entre el Podemos de Pablo Iglesias y el PSOE de Pedro Sánchez que entre el Podemos de Teresa Rodríguez y el PSOE de Susana Díaz, lo que sí hay es una mayor distancia afectiva.
Sánchez e Iglesias pueden entenderse porque lo que media entre ambos son solo negocios; Díaz y Rodríguez/Maíllo tienen mucho más difícil –pero no imposible– pactar porque su relación es bastante más crispada: en los reproches a Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo a Susana Díaz –y en los de ésta a aquéllos– late algo más que una profunda –aunque no insalvable– discrepancia política, late un aborrecimiento que en ocasiones ha rozado la ofensa.
Aun así, nada que la aritmética no pueda arreglar: si la relación de fuerzas de la Cámara los obligara a pactar porque de no hacerlo habría que repetir las elecciones, ambos se mostrarían dispuestos a revisar sus sentimientos. Podrían no hacerlo, ciertamente, pero tal negativa podría ser resultar letal para el uno, para el otro o incluso para ambos.
LOS ESPAÑOLES TIENEN FAMA DE CORRUPTOS,,VAGOS Y AHORA LADRONES DE HOTELES...................
¿Y tú, qué te llevas del hotel?
- Entre las artimañas más empleadas por los españoles en los alojamientos turísticos, destaca beber del minibar y rellenar las botellas de alcohol con agua o zumo
S. V.
Para sacar el cleptómano que hay en su interior, sólo hay que dar un paso. Váyase de vacaciones a un hotel. Allí no podrá remediar llevarse (robar suena duro pero es más exacto) los amenities, o productos de acogida: el champú, el kit de cepillado de dientes, la clásica toalla y, en uno de cada tres casos, beberse el alcohol del minibary rellenar las botellitas con zumo o agua (que es más barata).
El buscador de hoteles y apartamentos Hotelscan.com ha podido comprobar que los españoles somos los europeos que más normas nos saltamos cuando vamos a un hotel.
Del robar una toalla a rellenar las botellas de minibar
En primer lugar se les preguntó si alguna vez habían hecho algo prohibido en un hotel a lo que el 90% de los españoles dijo que sí, a todos ellos después se les preguntó cuáles habían sido las normas que se habían saltado en un hotel. La mayoría confesó robar comida del desayuno para comerla después (70%).
Fumar asomados por la ventana en una habitación de no fumadores (53%) es otra de las licencias que se toman los huéspedes.
En cuanto a los robos / artimañas más populares, robar toallas y/o albornoces(42%) es un clásico, así como beberse las botellas del minibar y rellenarlas con agua o zumo (35%).
Con menor porcentaje, pero no por ello menos tramposo, dejar las toallas en las hamacas de las piscinas durante todo el día (28%) y meter a una persona más en la habitación (10%) es otra de las prácticas más frecuentes. Con un 8%, bañarse en la piscina cuando está cerrada cierra el ranking.
Métodos empleados para salir airoso
Lo cierto es que muchas de estás prácticas parecen más o menos razonables. Llevarse algo de comida del buffetdel desayuno, una pieza de fruta o un bocadillito para media mañana, se toma con naturalidad, aunque en la mayoría de los hoteles está prohibido. Es algo asumible y normalmente se hace la vista gorda. Igual pasa con fumar asomado a la ventana, que también es algo que la mayoría de los fumadores hacen en los hoteles a pesar de que corren el riesgo de que el aparato detecte humo de la habitación y les ponga en un compromiso.
Otra de las situaciones que se justifican es que los huéspedes se lleven un albornoz con las iniciales del hotel o una toalla. Es algo que muchos hoteles tienen previsto, aunque prefieren que lo compren y suelen indicar el precio, incluso, muchos de ellos instalan un pequeño chip que detecta al salir del hotel si se llevan alguna prenda, lo que pone la cara colorada a quien lo ha hecho. Pero lo más sorprendente de todo es que un 35% de los españoles se bebe las botellas de alcohol del minibar y luego las rellena.
Al querer profundizar un poco más en los métodos de los "ladrones de alcohol", a todos aquellos que respondieron que se bebían en las botellas del minibar se les preguntó cuáles eran las que normalmente se bebían y con qué las rellenaban posteriormente, siendo las más consumidas las que contienen "alcoholes blancos" como la ginebra, el ron o el vodka, que posteriormente rellenaban de agua, seguido del whisky que era rellenado con zumo de manzana o té. También se les preguntó si era algo que ya llevaban pensado de casa o se les ocurrió en el hotel, un 70% ya llevaban la estrategia planeada de casa, mientras que un 30% improvisó. En cuanto a cómo se les había ocurrido la idea de hacer esto, el 80% fue porque unos amigos o familiares les habían comentado que lo habían hecho anteriormente.
A nivel europeo, los españoles somos los que más normas nos saltamos en los hoteles: españoles (90%), italianos (87%), portugueses (82%), británicos (78%), franceses (67%).
Francesco Sala, director de Hotelscan , afirma: "Las vacaciones son un momento para descansar, relajarse y disfrutar de unos días que merecidamente nos hemos ganado, y no merece la pena que se puedan estropear porque acaben llamándonos la atención por saltarnos alguna norma del hotel o robar algo que seguramente no nos vaya a solucionar la vida, como una toalla, un albornoz o una botellita del minibar, incluso podemos llevarnos una sorpresa al volver porque nos hayan cargado en la tarjeta de crédito el coste de estos productos robados".
martes, 28 de agosto de 2018
Chistes de gitanos
Al cómico Rober Bodegas lo han amenazado de muerte por hacer chistes de gitanos y el tono de las amenazas ha llegado a tal punto que el pobre hombre ha pedido disculpas, ha retirado el video de la plataforma donde estaba ubicado y se ha comido los chistes con patatas. El problema del humor -creo que ya lo he repetido muchas veces- es que siempre va a ofender a alguien, y cuando ese alguien, además, simboliza a una etnia oprimida y estigmatizada durante siglos, la cosa se calienta mucho. Habrá que recordar aquella comedia genial de Lubitsch, To Be Or Not To Be, donde sonaban carcajadas a diestra y siniestra, capaces de ofender a cualquiera, y no se quedaban atrás las que ridiculizaban -¡en plena Segunda Guerra Mundial y en mitad del Holocausto!- el destino de los polacos y del pueblo judío. Por ejemplo, cuando el actor Josef Tura, disfrazado de nazi, le pregunta al coronel Erhrardt, de la Gestapo, si ha visto actuar al gran actor Josef Tura, Erhartdt responde: “Sí, hace con Hamlet lo que estamos haciendo nosotros con Polonia”. Y cuando más adelante alguien le pregunta a Erhardt por qué lo llaman “Campo de concentración Erhardt”, él explica: “Bueno, nosotros ponemos los campos y ellos se concentran”.
Es verdad que la distancia que va de Lubtitsch a Bodegas es enorme, no sólo en el plano humorístico sino también en la época que le ha tocado vivir. Son malos tiempos para el humor negro y hoy día difícilmente se toleraría una sátira tan descarnada como la de To Be Or Not To Be. Incluso en 1961 Billy Wilder tuvo serios problemas con la recepción de una obra maestra de la talla de Uno, dos, tres, por culpa de que, a poco de estrenarse en los cines, se levantó el Muro de Berlín y aquellos chistes sobre alemanes que cambiaban del comunismo al capitalismo a la velocidad de los parlamentos de James Cagney de repente, ante los cadáveres calientes de quienes habían intentado escapar de Berlín oriental, dejaron de tener gracia. “La próxima vez” le escribió una señora ofendidísima a Wilder, “espero que haga usted una comedia sobre el cáncer de pulmón”. Probablemente a esa buena mujer le parecía mucho más graciosa la invasión de Polonia.
Bodegas ha pedido perdón no por contar chistes malos (que lo son, y eso si que no tiene perdón ni defensa alguna) sino por la repentina turba de biempensantes que ha pedido su cabeza. En el imaginario colectivo español aun pesa aquel comienzo terrorífico de La gitanilla: “Parece que los gitanos y gitanas (nótese la modernidad de Cervantes) solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo; y la gana de hurtar y el hurtar son en ellos como accidentes inseparables, que no se quitan sino con la muerte”.
Poco importa recordar aquí que Cervantes escribía esto a finales del siglo XVI, más o menos por la misma época en que Shakespeare elevaba el antisemitismo a las cumbres más altas de la lírica con El mercader de Venecia. Han pasado cuatro centurias y esta clase de comentarios nos resultan intolerables, aunque es verdad que hasta ayer mismo nos reíamos a mandíbula libre con los chistes de gitanos y guardias civiles, más que nada porque los guardias civiles y los gitanos de esos chistes eran bastante similares a los que pueblan los romances de Federico García Lorca. El humor, aunque sea basto y zafio, siempre pone el dedo en la llaga sobre una injusticia brutal, ya sea el racismo, el femenicidio, la pederastia o el desamparo de un tetrapléjico. Pero el humor -el buen humor, se entiende- nunca es racista, ni machista, ni pederasta, ni ninguna otra cosa, sino que precisamente está para sacar a la luz esos trapos sucios de la sociedad que la sociedad, especialmente la sociedad biempensante, prefiere seguir manteniendo bajo la alfombra. Un chiste incómodo nos revela verdades incómodas sobre nosotros mismos y sobre el mundo en que vivimos. Pero lo que debería ofendernos es que, a día de hoy, todavía pese sobre los gitanos el sambenito de la vagancia y el latrocinio, que los retraten como mamarrachos en realities de mierda al estilo de Los Gipsy Kings y que haya empresas que se niegan a contratar gitanos por el simple hecho de ser gitanos. He ahí varios chistes de la más rabiosa actualidad que no tienen la menor gracia. Lástima que perdiéramos aquel texto de la Poética de Aristóteles en el que hablaba de la catarsis implícita en las carcajadas y el mecanismo secreto de la comedia.
La antigua ciudad que yace bajo los trigales de Jerez
Investigadores de la Universidad de Cádiz descubren los secretos del yacimiento de Hasta Regia, de 2.700 años de antigüedadOtro
Mesas de Asta
Por la zona apenas viven ahora unos 600 vecinos, pero hace 2.700 años fue una ciudad de más de 25 hectáreas por la que pasaron tartesos, fenicios, turdetanos, romanos e islámicos. Los vestigios de aquel esplendor llevan siglos sepultado bajo un trigal en una barriada de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde la presencia de Lázaro Lagóstena, profesor de Historia Antigua de la Universidad de Cádiz, y de su equipo genera entusiasmo este mes. Con un georradar capaz de sondear el subsuelo sin clavar una pica, escanean la antigua Hasta Regia para descubrir los detalles del yacimiento romano.
Bajo el sol del verano, la Unidad de Geodetección de la universidad gaditana ha pasado una semana sondeando unas 2,5 hectáreas de la finca, declarada Bien de Interés Cultural. A falta de interpretar la ingente cantidad de datos recogidos, los resultados son halagüeños. Los ocho investigadores identifican trazas del urbanismo romano de la ciudad, de las murallas que la cercaban y de una gran mansión de 600 metros de planta, cerca de una posible puerta de acceso al antiguo núcleo urbano. “El nivel de información conseguida es apabullante”, resume Lagóstena.
Gracias a la colaboración del propietario privado de las tierras, en el otoño de 2016 el trigal se sondeó por primera vez. Entre aquella campaña y la actual, el georradar ya ha barrido 7,5 hectáreas, aproximadamente el 33% del núcleo urbano de la ciudad. El yacimiento completo consta de unas 60 hectáreas. Para hacerse una idea, la conocida Baelo Claudia, en Tarifa, ocupa 13.
En esta ocasión, con pasadas del georradar de sur a norte, el trabajo peina una ladera entre dos cárcavas. En cada movimiento, la máquina es capaz de dibujar toda estructura a dos metros de profundidad.
Esa profundidad se corresponde con el periodo romano de la ciudad, pero Hasta Regia fue mucho más que eso. “Desconocemos cuándo comenzó el asentamiento en la zona, pero creemos que desde el Bronce Final (desde el 1250 a. C. hasta el 850 a. C.). La ciudad se mantuvo ocupada hasta el siglo X de nuestra era”, explica el profesor José Antonio Ruiz Gil, del área de Prehistoria de la Universidad. Se cree que fue un importante núcleo tarteso, fundadores de la población. Posteriormente fue “coetánea de la Gadir fenicia (la actual Cádiz). Era como un espejo de ella en importancia”, añade Ruiz. La estratégica localización fue clave para su poder. A los romanos no se les escapó ese potencial y durante la etapa republicana (hacia el 189 a. C) quedó bajo su control.
Los investigadores prefieren ser cautos y esperar a analizar todo el material recogido, antes de hablar de hallazgos concretos. A simple vista, el escaneo ha mostrado “un edificio muy potente de 600 metros cuadrados junto a una posible puerta de la ciudad”, avanza el profesor, aunque prefiere no apuntar aún el uso que podría tener. La construcción ha aparecido en una de las elevaciones del terreno ya que los arqueólogos trabajan también con la hipótesis de que la ciudad se adaptó a la ladera de la colina aterrazando sus edificaciones y calles.Suspendida en el remolque de un Land Rover, con cada pasada de la máquina aparece una nueva traza en el ordenador conectado al georradar. Las primeras imágenes apuntan a que la disposición urbanística era la clásica de un enclave romano. En los sondeos aparece una amplia calle orientada en sentido noreste-suroeste que se correspondería con el Cardus Maximus, rodeada de ínsulas o manzanas de edificios. El Cardo se cruzaría perpendicularmente con el Decumano. Y rodeando, la muralla.
Todas las imágenes recogidas por el georradar se cruzarán posteriormente con las tomadas por un dron que capta la fotogrametría del territorio sondeado. Eso aporta la relación exacta entre la zona sondeada y la ubicación de lo encontrado bajo tierra. “Así es la investigación no invasiva, sin excavar y en poco tiempo podemos averiguar mucho de lo que está oculto”, explica el coordinador del equipo.
El alcalde pedáneo, José Antonio Fernández, ha visitado los trabajos en varias ocasiones y en el bar de la barriada no se habla de otra cosa. Aunque se antoje lejano, sueñan con un yacimiento visitable o, al menos, un centro de interpretación que informe al visitante y sirva como reclamo turístico. De momento, se conformarán con la charla que, en septiembre, el profesor universitario tiene previsto impartir en Mesas de Asta para explicar sus trabajos en la zona. Para entonces, el trigal hoy segado bajo el que Hasta Regia duerme el sueño de los justos, estará listo para una nueva cosecha.
EL SUEÑO DE UN YACIMIENTO
La llegada del equipo de Lázaro Lagóstena y su georradar ha supuesto un despertar para el yacimiento de Hasta Regia, condenado durante años al ostracismo y al olvido. Fue el investigador Manuel Esteve el que, a mediados del siglo XX, se empeñó en demostrar que lo que algunos textos hablaban sobre la posible ciudad de Hasta Regia era real. Después de seis campañas (entre 1941 y 1969) consiguió confirmar su existencia. Encontró restos urbanos como una cisterna, esculturas y otras piezas menores que hoy están expuestas en el Museo Arqueológico de Jerez. Sin embargo, la muerte de Esteve en 1976 paralizó el sueño de Hasta Regia. Desde entonces, el yacimiento de 60 hectáreas -declarado Bien de Interés Cultural en 2000- tan solo tuvo una excavación en los años 90 para documentar una necrópolis. Los actuales propietarios de las tierras donde está Hasta Regia, la familia Espinosa, se muestran dispuestos a negociar cualquier permuta, de hecho, han facilitado la entrada en dos ocasiones del equipo de Lagóstena. Sin embargo, hasta ahora ni la Junta de Andalucía ni el Ministerio de Cultura parecen haber mostrado interés por dar un paso al frente, más allá de autorizar -en el caso de la Delegación Provincial de Cultura- el empleo del georradar en diversos yacimientos de la provincia.
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