COMO SE PONEN LOS CUERNOS EN CADIZ...

PORTAL DE CITAS ASHLEY MADISON

24.600 aspirantes a infieles gaditanos quedan en evidencia por un ciberataque

JESÚS A. CAÑAS / .

De las localidades de la provincia, la capital es la más 'infiel' con el 2,73% de usuarios registrados

«La vida es corta. Ten una aventura». Ese es el gancho que el portal de citas para casados, Ashley Madison, lanzaba a quien quisiera verlo, oírlo o escucharlo a través de su agresiva campaña publicitaria. Y la brevedad de la vida o el gusto por la aventura empujó a más de uno de la provincia a picar en el anzuelo.

Hasta aquí, ningún reproche (salvo los morales). Pero todo se complicó:un 'hackeo' mundial ha dejado al descubierto los datos privados de los 39 millones de usuarios con los que contaba la web. Y, con ellos, los de 24.638 gaditanos de la provincia de Cádiz que estaban dados de alta en el portal de citas y cuyos datos ahora circulan por la red en un fichero con su información personal. La cifra se conoce gracias al análisis que ha realizado la empresa española Tecnilógica y publicado en CartoDB bajo el nombre de Mafideleco.

En un mapa interactivo por capas, se puede averiguar el número de personas por localidad que se animaron a registrarse y el porcentaje de hombres y de mujeres. Esa información: localización, número total y género son las únicas que aporta la web por respetar la privacidad de los afectados. Sin embargo, el hackeo ha dejado al descubierto mucha más información: correos electrónicos, números de teléfono, nombres, gustos y preferencias sexuales, ciudad e incluso tarjetas de crédito viajan ahora sin control en la red. 

Las autoridades estadounidenses  y canadienses (país de donde es la empresa) ya están investigando lo sucedido, mientras que en diversos países ya han comenzado a estudiar demandas contra Ashley Madison. No se sabe si alguno de los gaditanos afectados se planteará medidas legales. Lo cierto es que no son pocos los afectados en la zona. Solo en Cádiz capital son 3.326 los usuarios descubiertos. De ellos, el 91,85% son hombres. Eso sitúa a la ciudad por encima de la media mundial calculada en Malfideleco en un 85% de perfiles de hombres, frente al 15% de mujeres.

En la provincia, destacan igualmente los datos de Jerez con 3.981usuarios registrados. Le sigue Algeciras (2.604 usuarios), El Puerto (2.209), San Fernando (2.084 personas), La Línea (1.429 afectados), Chiclana (1.425 personas), Sanlúcar (874) o Puerto Real (636). En total, en el mapa aparecen 39 localidades de la provincia. Eso incluye a diversos pueblos más o menos pequeños como Benalup (18 usuarios), El Gastor (14) o Villamartín  (172). En la cola estaría Algar con 11 afectados.

Todas estas localidades suman los 24.638 usuarios que han sufrido un ciberataque en la provincia. Sin embargo, podrían ser más ya que la empresa española que ha elaborado el gráfico ha decidido excluir los datos de aquellas poblaciones en las que hubiera menos de 10 afectados para evitar que puedan ser localizados o señalados por sus vecinos.

Cádiz capital, la más infiel

En un análisis porcentual de los datos filtrados, la capital es de las ciudades que más usuarios tiene y, además, más personas aparentemente predispuestas a ser infieles. Concretamente, los afectados en Cádiz suponen el 2,73% de la población, el porcentaje más elevado de la Bahía. En proporción, le seguiría El Puerto con el 2,49% de usuarios registrados; San Fernando, con el 2,16%; Rota, con el 2%; Jerez, con el 1,87%; Chiclana, con el 1,73% y Puerto Real, con el 1,53%. 

Esos porcentajes se corresponden con usuarios que se dieron de alta en una web especializada en infidelidades matrimoniales. Sin embargo, no todos sus usuarios corresponden a ese perfil.  Aunque en su presentación habla de encuentros «discretos» para «parejas casadas» y aunque entre la situación sentimental establece preferentemente mujeres y hombres «comprometidos», también ofrece la opción de registro para personas solteras. 

A todos ellos les ha afectado el ataque realizado por los piratas informáticos ‘The Impact Team’ el pasado mes de julio. Fue entonces cuando anunciaron que habían hackeado el portal y que darían los datos a conocer. Protestaban así por la política de la compañía de cobrar por dar de baja a usuarios y por los evidentes problemas de seguridad. La empresa propietaria de Ashley Madison, Avid Life Media, confirmó la brecha en su sistema y calificó el ataque de «acto criminal». De hecho, ya está colaborando con las fuerzas de seguridad de Canadá y el FBI que investigan lo sucedido. En cualquier caso, en las condiciones y términos del perfil, los usuarios tienen que aprobar unos requisitos que, ya de antemano, dejan claro que el portal no se hace cargo de problemas en el servicio.

Un problema de seguridad

En un principio, los datos de los 39 millones de afectados quedaron en lo que se conoce como «web profunda» (una parte de internet a la que sólo se puede acceder a través de determinados programas). Sin embargo, no tardaron en circular por la red como un archivo de unos 10 gigas. Sí es cierto que para poder acceder a los datos, es necesario tener programas adecuados que permitan leerlos. Aunque, paralelamente, ya han comenzado a surgir webs que ofrecen listados o permiten realizar consultas por correos afectados. 

En todos los casos, los expertos piden precaución ante la duda de que los datos puedan estar manipulados, después de un mes colgados en la red. Igualmente, hacen hincapié en que, más que la moralidad, lo que está en juego es la seguridad de esos usuarios afectados.

Ahora, con sus datos a merced de piratas informáticos, son mucho más susceptibles de posibles ataques a sus cuentas o tarjetas de crédito. Por eso, muchos de los afectados ya se están organizando para plantear demandas conjuntas contra la empresa, como ya ha ocurrido en Canadá.

Mientras, la compañía resalta que nunca ha descuidado la seguridad de sus clientes. Sin embargo, lo cierto es que los datos de éstos ya llevan un mes circulando en la red. De ese grave problema no se libran los gaditanos que cayeron en las redes de la tentación. Porque, aunque la vida sea corta, las aventuras hay que sopesarlas muy bien.