NUEVO AVANCE DE LA IZQUIERDA

La Janda se renueva sin sobresaltos de última hora

.Las mayorías logradas por IU en Conil y Medina Sidonia; por el PSOE en Paterna y Alcalá, así como la lograda en Vejer por el PP, no deparaban sobresaltos como los que sí se podían producir en los municipios en los que las fuerzas más votadas no tenían una mayoría segura.

En el caso de Barbate, desde hace varios días ya se conocía que el andalucista, Miguel Molina gobernaría en solitario, y en San José del Valle, se ha estado intentando hasta la tarde del viernes llegar a un acuerdo de gobierno entre el PSOE e Izquierda Unida, un propósito que no se alcanzó finalmente. En Benalup-Casas Viejas aunque el PP apuntó que dejaría gobernar la lista más votada, no se ha dejado de intentar un posible acercamiento con IU, un pacto antinatura que finalmente no fraguó, lo que permitió ayer salir como alcaldesa a la socialista, Amalia Romero.

En todos los municipios de la Janda se ha seguido el mismo ceremonial de constitución de las respectivas corporaciones municipales. Tras la lectura de la normativa aplicable por parte de los respectivos secretarios generales, se procedió a la constitución de la mesa de edad compuesta con los concejales electos de mayor y menor edad, presidiendo la mesa presidencial el más veterano que daba por abierta la sesión.

Tras jurar o prometer sus puestos, el resto de ediles, fueron realizando también ese paso protocolario. Tras la lectura del artículo 195 de la Ley orgánica 5/1985, de 19 de junio del Régimen Electoral General, se dio lectura a las respectivas actas de los concejales electos en cada uno de las localidad de la comarca, compuesta por Alcalá de los Gazules, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Conil, Medina Sidonia, Paterna, San José del Valle y Vejer.

Tras prestar promesa o juramento, los distintos ediles fueron recibiendo las medallas capitulares.

En esta localidad del interior de la comarca el PSOE ha logrado uno de sus mejores respaldos con Javier Pizarro que ya es el alcalde. Uno de los propósitos encomendados desde mañana lunes es comenzar a resolver la situación económica que afecta a las arcas municipales, así como afrontar los problemas de desempleo existentes en el municipio.

Tras cumplirse el compromiso de las distintas formaciones de votarse a ellos mismos, el andalucista, Miguel Molina se ha convertido en el nuevo alcalde, que afronta su responsabilidad desde el primer momento, al haber repartido en áreas de trabajo y de gobierno las competencias de su equipo de concejales, lo que en su opinión "permitirá hacer trabajos transversales" y "a todos los concejales estar interconectados y no que cada uno vaya por su cuenta".

Entre las prioridades marcadas a partir de la próxima semana está en que "no les coma el trabajo, algo de lo que se quejan la mayoría de los alcaldes que ha consultado". Por ello afrontará la situación con tranquilidad para ir tomando las decisiones oportunas, entre las que está el conocer la situación económica del Ayuntamiento, una información que van a trasladar a los ciudadanos dentro del compromiso de transparencia asumido durante la campaña electoral. Será una información que se contrastará con los meses venideros para saber "si hemos hecho una buena labor o lo hemos hecho mal". Una visión que también trasladarán a las empresas públicas para ver en qué situación están.

Así, el propio alcalde asumirá las responsabilidades de Policía Local, Seguridad Ciudadana y Recursos Humanos.

La benalupense, Amalia Romero, que gobernará con mayoría simple, hacía en su discurso de investidura una petición a poder unir voluntades "a través del diálogo y la responsabilidad". Romero, que ocupaba el cargo de regidora municipal desde noviembre de 2011, ofreció un discurso en el que hizo un llamamiento a las tres formaciones políticas que conforman la Corporación municipal para que "sepamos unir voluntades cada día de mandato y que, a través del diálogo y, sobre todo de la responsabilidad que no han otorgado los benalupenses en las urnas no les defraudemos".

En la localidad conileña han sido siete los nuevos concejales que se han estrenado en este nuevo mandato, que tendrá a Juan Manuel Bermúdez, de Izquierda Unida, con una mayoría absoluta, algo, que dijo, "no servirá para aplicar ningún rodillo, sino para dialogar con el resto de grupos políticos". Un cargo que asumía con "responsabilidad". Ahora tocará reunirse en asamblea, y a través del Consejo Local, realizar el reparto de áreas y concejalías entre los miembros del equipo de gobierno que tiene varias incorporaciones, unas responsabilidades que se conocerán antes que concluya la próxima semana.

Manuel Fernando Macías, que lograba una mayoría absoluta con una decena de concejales, se marcaba como meta seguir adelante con su plan estratégico de cara a los próximos meses y años, donde la prioridad es relanzar los sectores productivos. Su compromiso es lograr una ciudad más grande. El organigrama de su nuevo equipo de trabajo se conocerá en los próximos días, algo de lo que informarán primero a la asamblea, lo que permitirá conformar su futuro equipo de gobierno.

El socialista, Alfonso Caravaca, que se marca como prioridad en su municipio el empleo, se plantea algunos cambios en las responsabilidades de su equipo, al incorporarse dos nuevos concejales. También las coberturas sociales son otras de las metas en las que dice que "hay que estar cien por cien".

El nuevo alcalde vállense, el socialista, Antonio González, afronta su nueva responsabilidad con varios asuntos a los que debe hacer frente de forma urgente como es la licitación del servicio de basura y de la piscina, que la Corporación saliente no ha resuelto. Aunque gobernará en igualdad numérica con el PP, el nuevo alcalde apuesta por el consenso con esta formación para sacar adelante los grades asuntos municipales como pueden ser los presupuestos de la Corporación.

El popular, José Ortiz en su discurso realizado ante un teatro San Francisco lleno de invitados, destacó los sentimientos que vivía tras ser investido por segunda vez como alcalde, recordando que "lo difícil no es llegar sino mantenerse". "Nunca podré agradecer al pueblo de Vejer su apoyo y confianza. Hoy, quizás yo sea el vejeriego más feliz, porque para los que tenemos vocación de servicio público no hay mayor alegría que la de ser alcalde de su pueblo. Pueden estar seguros que durante los próximos cuatro años seguiré trabajando sin descanso para no defraudar la confianza depositada", apunto el primer edil.

Ortiz, aunque con mayoría absoluta expresó su deseo de seguir "gobernando con el diálogo que nos caracteriza, no sólo con el resto de fuerzas políticas, sino también con los colectivos y asociaciones, y nuestros vecinos en general y estando en la calle, escuchando, y trabajando con humildad y cercanía". "Es la mejor forma de trabajar por un presente y un futuro mejor", añadió.