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¿A quién odian en tu provincia? Por fin, el mapa de las simpatías (y antipatías) regionales que estabas esperando

Iñaki Berazaluce

Asturias es España y lo demás tierra conquistada, por no hablar de Ceuta y Melilla, plazas fuertes arrebatadas a los infieles. Este podría ser un apresurado resumen geohistórico de la encuesta de simpatías regionales realizada por ElectoMania, según la cual los asturianos son los españoles que caen mejor al resto del país, seguidos por gallegos, vascos, navarros y aragoneses, todos, casualmente, en la cornisa cantábrica y alrededores.

En el otro extremo de las preferencias estarían melillenses y ceutíes, con un aprobado raspado (5,5), seguidos por los pobres murcianos, los castellano manchegos, extremeños y, como era de esperar, madrileños, que caemos mal en el resto de España casi por sistema.

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El mapa de las simpatías ha sido realizado por la página web ElectoPanel a partir de 1.620 encuestas online “por todo el territorio nacional” y, por aclamación popular, sus autores han desglosado los resultados por provincias para meter aún más el dedo en el ojo sobre qué vecinos nos caen bien, mal o reguleras. El cuadrante resultante es un galimatías de bajísima definición, así que me he tomado la libertad de compartir el perspicaz análisis de @pamplimpero, que tiene mucha mejor vista que servidor:

1. En Lugo odian por igual a todos (es la fila con más amarillo).

2. Cae peor (columnas con más predominancia del color amarillo) Madrid o Murciaque Cataluña.

3. Ceuta odia tan intensamente como Lugo.

4. Asturias cae muy bien en general “¿Y lo bien que se come? (la gente quiere decir que te ponen raciones de caballo asturcón, la gente no está para sutilezas).

5. Galicia también cae bien porque “¿Y lo bien que se co… espera, NO A CEUTA.

6. León casi preferiría estar en un concurso de comer cristales que en Castilla y León. Inesperado.

7. Teruel está de Aragón (de Zaragoza) hasta el torico.

8. Los vascos caen en general muy bien, el estereotipo de gordote grandón, noblote y bruto, en el que se debe reflejar un máximo de un 0,5% de la población vasca, sigue causando sensación. Los vascos a la hora de venderse son como los italianos con la pizza.