Posted: 27 Mar 2014 04:30 PM PDT
La
mayoría de las democracias latinoamericanas, a medida que han ido
pasando los años y se ha ido asentando el estado de derecho, han
derogado (con mayor o menor éxito) las infames leyes de impunidad
impuestas por los respectivos en esos momentos poderosos aparatos
represores de las dictaduras y sus herederos tanto políticos como
sociológicos.
Mientras
tanto España, después de casi cuatro décadas de la muerte del gallego
genocida, sigue anclada en la más perversa impunidad, de tal manera que
aún a día de hoy nuestro sistema político está lejos de poder ser
considerado una verdadera democracia.
Por
ello la inmensa labor de justicia que viene del otro lado del
Atlántico, en donde las diversas causas contra torturadores y asesinos
fascistas no sólo siguen su curso sino que aumenta el número de encausados,
es una buena noticia no sólo para las cientos de miles de víctimas del
fascismo y sus familiares, sino para la propia “democracia” española que
tiene que hacer filigranas cada vez más vergonzantes para seguir
amparando, exaltando y premiando al ultrajante franquismo que todavía
pervive infectando prácticamente todos los niveles del estado.
Por todo ello de manera simbólica ¡Yo me quiero nacionalizar argentino!
No hay comentarios:
Publicar un comentario