Un Quilombo en la plaza

JOAQUÍN RECIO

Fachada de la libreria Quilombo, en la plaza del Pelícano de Sevilla.

Desde el pasado día 23 de mayo la Plaza del Pelícano de Sevilla tiene un nuevo local abierto, que aportará nuevas sensaciones a esa ajetreada plaza de bailaoras, chatarreros y vecinas. Abre las puertas la librería Quilombo de la mano de la cooperativa sevillana Deculturas.

Cuando se abre una librería mucha gente dice lo mismo: o están locas estas personas o es que tienen ganas de vivir una experiencia límite. Lo que aquí ocurre es que los que conocemos a José María e Inma, promotores de esta librería, es que desde hace tiempo sufren locura por los libros, con crisis graves de ansiedad transitoria, pues su vida gira en torno a libros, plazos, correcciones, cubiertas, solapas y barnices. Efectivamente no son ajenos al mundo del libro donde llevan transitando hace ya muchos años con diferentes experiencias, de hecho su estudio de diseño y edición Deculturas SCA, es el embrión de esta librería, donde compartirán su espacio de trastienda para mantener su frenética actividad editora con la venta y exposición de libros y artículos culturales. Sin duda, un buen quilombo.

En Sevilla estamos acostumbrados al cierre de librerías, por diferentes motivos. La clásica Al Ándalus cerró el año pasado después de un intento de unos jóvenes emprendedores que no resistieron el envite (curiosamente el 4 de diciembre surgió otra Al Ándalus, esta vez en La Isla de San Fernando en Cádiz), y a aquella le antecedieron muchas otras. Sin embargo en la ciudad resisten La Fuga (ya con solera y tradición), la algo más recientes Relatoras o La Extra-Vagante, La Casa Tomada… van creando una red de librerías con alma, con libreros y libreras de cercanía, de esos que hablan mientras coges un tomo… ¡Casi ná!

Es una alegría saber que en la ciudad surge una librería como espacio cultural, donde los niños y las niñas tendrán su espacio, el libro viejo y nuevo, las editoriales independientes como Atrapasueños, Aconcagua… entre otras. Y saber que la abren unas personas que conocen muy bien el mundo del libro, pues junto a los/as autores/as son también creadores/as. Un lugar donde poder llenar la cabeza de sensaciones y la bolsa de papel que te dan al comprar un libro.