Los cazadores se manifiestan contra las restricciones a las capturas de pajaritos
Unas 50.000 personas, según los convocantes, se manifiestan en Sevilla para apoyar el silvestrismo
La protesta partió de la torre norte de la Plaza de España y finalizó en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, donde han leído un manifiesto para exigir a la administración regional que "atienda las reivindicaciones históricas del sector cinegético, silvestrista y agrario".
La manifestación se produce como consecuencia de las limitaciones impuestas al Gobierno andaluz por Bruselas, según las cuales debe prohibir las aprehensiones durante el periodo de reproducción de aves protegidas (jilgueros, verderones y pardillos), algo que se ha incumplido reiteradamente favorecido por el gran arraigo de esta práctica en el medio rural, y que cuenta con 15.000 silvestristas federados. Durante dos décadas en Andalucía se han capturado unos 175.000 pajaritos, la mayoría apresados por los cazadores para los concursos de canto. Bruselas pretende que el silvestrismo quede reducido a la séptima parte de su volumen actual y que la crianza en cautividad sustituya a las aprehensiones con redes. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha decretado que las 376.000 capturas del año pasado se conviertan en solo 50.000 en 2018, y 16.000 de ellas en Andalucía.
Aunque las reducciones impuestas al silvestrimo han sido el desencadenante de esta protesta, también se han sumado colectivos de cazadores y agricultores que denuncian la falta de respaldo legal de modalidades como la caza a diente con podencos, la caza de acuáticas, la cetrería, la caza mayor a mano o el aguardo nocturno, "a la espera de la aprobación del Reglamento de Ordenación de la Caza, pendiente desde hace tres años", aseguran los organizadores.
Las quejas se extienden, además, a aspectos como la "discriminación" de los cazadores andaluces con respecto a los de otras comunidades, el "menosprecio" de la figura del guarda de coto de caza en su labor de vigilancia, gestión y conservación del medio ambiente; la "pasividad" de la Consejería de Medio Ambiente para evitar la disminución de la población de perdices y su "inacción" respecto a la enfermedad del conejo; o, por último, la negativa de regular el control de predadores, según ha recordado la organización agraria Asaja en una nota.
Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente envió este sábado un comunicado en el que apoya la actividad tradicional y rechaza "las manipulaciones interesadas" que asocian al silvestrismo con la caza o el furtivismo, "puesto que en nada se asemejan". "Sin embargo, la Administración ambiental andaluza no puede legislar en contra de las normas de rango superior, en este caso provenientes de la Unión Europea y del Ministerio, por lo que todos estamos obligados a acatar la normativa, directrices e instrucciones".
Jilgueros,verderones,zorzales,canarios...se comprende que se los caza para comérselos en otros tiempos.
Ahora eso no se come y el canto me despierta todas las mañanas.
Acepto que estén en jaulas o en jaulones en lugares con espacio,pero hacer matanzas con redes me parece cosa de bestias,de las mismas bestias de las corridas de toros,que cuelgan galgos de un árbol.
¿Que le pasa a los españoles que les gusta matar y ver sangre por todas partes.?
Esta estudiado,es la iglesia católica apostólica que en sus misas come el cuerpo de su dios y bebe su sangre.
Por eso matan a sus mujeres,son violentamente brutos... ahhh,y no fueron más de mil quinientos las malas bestias .
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