CAOS Y DESPROPÓSITOS EN ROCHE
La Urbanización de Roche presenta un estado lamentable a
causa de la falta de mantenimiento de sus principales infraestructuras.
Los viales se encuentran cada vez más deteriorados con el asfalto
levantado, el alcantarillado se colapsa, las calles y los chalés se
inundan apenas caen cuatro gotas por la falta de limpieza de las calles,
hay estaciones de bombeos atoradas, la depuradora no funciona, los
residuos domésticos se recogen sólo dos días en semana, hay deudas
importantes con acreedores y empleados.
Mientras esto ocurre, nuestro presidente, al que le
pagamos un sueldo -insólito en otras comunidades- (primer despropósito)
se ocupa de realizar una campaña para la compra de un campo de golf
(¡vaya despropósito!) El presidente, que reconoce en su escrito que no
es una operación de la comunidad, utiliza el fichero informático y los
medios y recursos de la comunidad para su campaña o negocio particular
vulnerando la ley de protección de datos (otro despropósito!) Justifica
el campo de golf afirmando que va a revalorizar nuestra urbanización,
mientras podemos comprobar cómo el abandono del mantenimiento y los
servicios deprecian día a día nuestro patrimonio familiar, como nos
constata cualquier empresa seria de tasación de inmuebles, y son muchos
los propietarios que han dejado su residencia fija y su empadronamiento
en la urbanización ante la falta de mínimos servicios.
No obstante, algunos propietarios le siguen dando su
confianza y respiran tranquilos: «al fin y al cabo, no nos ha subido las
cuotas!» Hay quienes no son conscientes del programa diabólico de
desinversión en mantenimiento y servicios que se ha producido en estos
cuatro años que estimamos superior a un millón de euros! (otro gran
despropósito que alguien tendrá que afrontar).
Pero el presidente mira al cielo esperando el maná de una
sentencia favorable de los elementos comunes. y, mientras tanto, le da a
su contabilidad financiera una patada hacia delante, hasta el siguiente
ejercicio económico arrastrando los déficits ya reconocidos y deudas no
satisfechas. ¡Y hay quienes respiran tranquilos pensando que no nos ha
subido la cuota! Ni falta que le hace.
Este presidente nos ha llevado ya a una condena en costas
de unos 150.000 euros reconocida por él mismo por la demanda de los
elementos comunes, no satisfechas hasta ahora por la treta del recurso
de apelación. Nos ha llevado a una indemnización a la administrativa
Aurora Cocerría por despido improcedente de 65.000 euros. El Juzgado de
lo Social, 24 de abril pasado, acaba de declarar improcedente el despido
que efectuó del administrador José Andrés Macias, condenándonos al pago
de casi 29.000 euros de indemnización. Todos estos despidos han sido
decisiones personalistas que nunca pasaron por la Junta General de
Propietarios, ni figuran en los Presupuestos y, sin embargo, tenemos que
afrontarlos los propietarios (más despropósitos).
Asimismo se nos acaba de notificar, el pasado 23 y 26 de
abril respectivamente, dos sentencias desestimatorias de sendos recursos
contencioso-administrativos que el señor Marina interpuso, una vez
más, sin acuerdo previo de la Junta de Propietarios, contra la apertura
de expediente disciplinario y multa coercitiva y contra el cierre del
chiringuito, confirmando en ambos casos la orden municipal de reposición
de la realidad física alterada que motivó el expediente, la imposición
de sanciones y cierre de dichas instalaciones. Una vez más seremos los
propietarios quienes tengamos afrontar estos despropósitos
Y es evidente que con su talante prepotente y sus
descalificaciones impide cualquier negociación con el Ayuntamiento de
Conil, de cuyo Pleno Municipal fue invitado a salir el pasado 27 de
marzo tras montar un enorme escándalo pidiendo la independencia de
Roche.
Ante su actuación ilegal al impedir a más de 400 comuneros,
entre propietarios y representantes, acceder a la Junta General de
agosto pasado, pese a que el Juzgado nº 2 de Chiclana ya había expresado
en un Auto que el presidente carecía de capacidad para imponer normas
del derecho de asistencia y representación, algunos propietarios
emprendieron acciones por la vía penal y demanda de impugnación de los
acuerdos adoptados por la vía civil. Y de momento, el Juzgado ha
apreciado en tal conducta la infracción penal de una falta de coacciones
contra los propietarios y ha dictado sentencia condenatoria contra el
señor Marina el pasado 24 de febrero. Para rematar el despropósito, ¡el
presidente se presentó en el juicio oral asistido del letrado a sueldo
de la comunidad señor Ravina, precisamente para defenderse de una
conducta ilícita personal frente a los propietarios que le pagamos!
Nos preguntamos señor Marina, antes de irse, ¿en qué condiciones económicas va a dejar a la comunidad?
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