Un “Rosón” y un “Abelló” entre los detenidos de apellido ‘ilustre’ en la Operación Emperador

Entre los 90 detenidos de la "Operación Emperador" está un hijo del exministro de UCD Juan José Rosón, y un sobrino del financiero Juán Abelló...y seguire informando y haciendome preguntas inconvenientes.

¿Cual es el monto del contrato secreto de indemnizacion firmado por el presi de Roche y la familia  del Opus Dei que regentea el chiringuito de madera?

Pijos, repipis y cretinos

. Ferran Monegal Muy buena la labor de selección, guion y montaje que nos han ofrecido en la nueva temporada de Hijos de papá (Cuatro). La presentadora Luján Argüelles nos ha preparado un repertorio de ricos y jóvenes gandules realmente espectacular. Sin desmerecer al resto de los cretinos participantes, a mi juicio se lleva el premio perla mejillonera del programa la bobita marbellí Luisa, de 18 añitos de edad. Es hija de unos megamultimillonarios que le van soltando pasta como quien suelta ristras de pedos sobre la marcha. «Me considero una Paris Hilton pero con más clase y más guapa. Mis amigos son todos de nivel alto: no me puedo permitir tener un amigo cateto, ¡me hundiría la imagen! Tengo un espray anticatetos para que no se me acerquen. Me gasto al mes de 20.000 euros para arriba. Compro todo lo que me da la gana. Tengo este BMW descapotable pero prefiero un Bentley rosa y se lo voy a pedir a mi mamá», dice la criatura como carta de presentación de su personalidad. También nos ha gustado mucho en casa la zángana Jessie, de 29 años, casada con un pollastre riquísmo que le dobla la edad. «¿Qué te enamoró de Julián?» le preguntaron. Contestó: «El Mercedes. Y sobre todo cuando abrió la cartera para pagar: ¡Visa oro! Dios mío, me dije: '¡Ha llegado mi hombre!' Y es que a mí me gustan los mayores. Me gusta hasta Florentino Pérez». El resto de participantes tienen un perfil similar. Cuesta creer que todos estos holgazanes pijos, que dicen haber venido a este mundo exclusivamente a gastar, sean de verdad. La repulsión y el rechazo que provocan es algo que podríamos considerar positivo. Pero la excusa, la justificación redentorista del programa, metiéndoles, por ejemplo, en casa de una pobre anciana enferma, que no tenía ni calefacción, más que una terapia para los zánganos resultó una canallada. En la actual situación de miseria en España, todavía más.