miércoles, 9 de mayo de 2018


Dos radares fijos controlarán la velocidad en las carreteras a la costa

  • Tráfico asegura que esta medida no responde a un afán recaudatorio sino a las demandas de los vecinos de la zona para que se aumente la seguridad en unas vías con gran tránsito de vehículos


Imagen de uno de los radares instalados en la carretera nueva de La Barrosa.Imagen de uno de los radares instalados en la carretera nueva de La Barrosa.
Imagen de uno de los radares instalados en la carretera nueva de La Barrosa. ROMÁN RÍOS


La Delegación Municipal de Tráfico ha procedido en los últimos días a la instalación de dos radares fijos para controlar la velocidad de los vehículos que circulan por dos de las vías con mayor afluencia de tráfico en dirección a la zona de costa, la carretera del Molino Viejo o carretera nueva de La Barrosa y la carretera vieja de La Barrosa.
Esta medida se ha llevado a cabo a lo largo de las jornadas del lunes, cuando se procedió por parte de los operarios de la empresa encargada a la instalación de los aparatos; y de ayer martes, jornada en la que se realizaron las pertinentes pruebas técnicas y de funcionamiento de los radares. En concreto, estos puntos de control de la velocidad se encuentran situados junto a una de las urbanizaciones existentes en la carretera del Molino Viejo, en el caso de la carretera nueva de La Barrosa, y a la entrada de la gasolinera existente junto a la zona comercial de Los Gallos, cercana también a Las Mogarizas, zonas en las que la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora y a 40 en algunos tramos.

ANTES DE PONERLOS EN MARCHA, EN LAS PRÓXIMAS SEMANAS, HABRÁ UNA CAMPAÑA INFORMATIVA"LOS CONTROLES ESTÁN UBICADOS EN LA CARRETERA DEL MOLINO VIEJO Y EN LA GASOLINERA DE LOS GALLOS
Se trata pues de dos de las principales carreteras de acceso al litoral chiclanero, unas vías que a lo largo del año, y en especial durante la temporada estival, presentan una gran afluencia de vehículos prácticamente a todas las horas del día.
Asimismo, en ambos casos, estas vías han crecido de forma considerable desde hace años en lo que a viviendas y zonas residenciales en su entorno se refiere, demandándose ya en reiteradas ocasiones por parte de los vecinos de estas urbanizaciones mayores medidas de seguridad para las mismas y un control más exhaustivo del tráfico a través de rotondas, semáforos o radares de velocidad.
Es en esta línea en la que desde la Delegación municipal de Tráfico se asegura que se ha querido actuar, en respuesta a las citadas reclamaciones vecinales, "unas peticiones que entendemos lógicas y a las que hemos querido dar solución dada la gran afluencia de tráfico existente en estas carreteras y las altas velocidades que se pueden registrar en las mismas, así como la proliferación de accidentes que se han registrado en algunas épocas del año", manifiesta en este sentido el responsable municipal de Tráfico, José Manuel Vera.
En lo que a la puesta en funcionamiento de los radares se refiere, cabe destacar que ésta no se llevará a cabo aún, ya que en la actualidad se están desarrollando los trabajos de señalización de las zonas, así como los cursos de formación por parte de la empresa instaladora de los radares a los agentes de la Policía Local encargados de su posterior gestión. Asimismo, es intención de la Delegación de Tráfico llevar a cabo una campaña informativa y de difusión de las nuevas medidas que se aplicarán previas a la puesta en marcha de los controles.
"Nuestra intención con la colocación de estos radares no es otra que la de limitar la velocidad a la que se circula en estas vías dada la gran cantidad de vehículos que transitan por las mismas y las numerosas viviendas y zonas residenciales existentes en torno a estas zonas", afirma Vera al respecto, al tiempo que niega cualquier otro tipo de interés, como puede ser el recaudatorio, con esta actuación. Por otra parte, desde Tráfico también se desmiente que se hayan instalado radares similares en otras carreteras del término municipal, como se viene asegurando en las redes sociales, más allá de la señalización fija de aviso de la velocidad que se colocó hace unos meses en distintas vías de la localidad o de la utilización del radar móvil de la Policía Local en ocasiones puntuales.
En lo que a las características técnicas de los radares respecta, cabe destacar que se trata de un cinemómetro Trucam láser compacto con captación de imagen para control de velocidad y con funcionamiento en modo manual o automático. Estos radares detectan los vehículos que circulan por el área de control, en ambos sentidos de la vía aunque estén situados a un lado de la carretera, miden la velocidad de cada uno de ellos y toman una captura fotográfica en caso de que la velocidad medida sobrepase el límite preestablecido, de tal manera que la imagen del vehículo en ese instante, junto con la medición de velocidad y otros datos relevantes, queda registrada en un archivo digital encriptado y a prueba de falsificaciones. Asimismo, los radares se presentan en cabinas antivandálicas de diseño urbano.

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